El Congreso del estado mexicano de Guerrero, uno de los más pobres y con mayor atraso del país, aprobó por unanimidad una ley contra la discriminación, que entrará en vigor en abril de 2008. La legislación contempla la afirmación de derechos de grupos vulnerables como las mujeres, los niños, los adultos mayores, los indígenas, las personas privadas de su libertad, las personas con preferencias sexuales distintas a la heterosexual y los portadores del VIH.