La mayoría de los estadounidenses se sienten orgullosos de su ejército. La sociedad suele destacar el valor, sacrificio y el papel que esta institución cumple en la preservación de su modelo de libertad. Pero debajo de este manto de integridad subyace una historia de abusos sexuales reiterados que amenazan la reputación que disfrutan los hombres y mujeres del ejército más poderoso del mundo.