En Colombia, el tema del aborto no deja de suscitar intensas controversias, incluso hoy, más de tres años después de emitida la sentencia que lo despenalizó en tres casos especiales, con base en una argumentación centrada en la defensa del derecho a la vida de las mujeres, la igualdad y la libertad reproductiva.
Continúan surgiendo en el país acciones de flagrante oposición a la aplicación de la norma vigente para la ejecución de abortos seguros. El pasado mes de septiembre, la Alcaldía Mayor de Medellín frenó el proyecto de la Clínica de la Mujer que hacía parte de la campaña que llevó al gobernante a ocupar su cargo. Un mes más tarde, el Consejo de Estado ordenó la suspensión temporal del Decreto 4444 de 2006, que reglamentaba la práctica de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), argumentando que éste era competencia del Congreso y no del Gobierno.