CLAM – ES

De la clandestinidad al orgullo

Tenían las dos 37 años cuando descubrieron el amor y el placer cada una en el cuerpo de la otra. Antes de eso ni siquiera se animaban a pronunciar la palabra “lesbiana”. Mujeres casadas, con una relación casi familiar entre ambas parejas, Norma Castillo y Ramona “Cachita” Arévalo lograron a pesar de todo desafiar su educación católica, su secreta vergüenza, sus prejuicios. Hoy, 30 años después, lideran el primer centro de jubiladxs LGBT y esperan que la Justicia les dé el sí para poder casarse.

Texto completo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *