El mensaje es claro. El proyecto de reforma de la Ley del Aborto debe seguir adelante, a pesar de los grupos «que intentan abolirlo después de su despenalización hace 25 años». Ocho mujeres de los ámbitos universitario, político y artístico se erigieron ayer como representantes de la Plataforma Galega Polo Dereito a Decidir, que pretende combatir con información «el mensaje de grupos políticos y religiosos que reabren debate», explicó Laura Seara, portavoz de Igualdade del PSdeG. «No es agradable abortar», dijo la presidenta de Mulleres Progresistas de Galicia, Teresa Aira, «precisamente por eso ha de poderse contar con garantías».