Asesinatos motivados por la orientación sexual de las víctimas, negación de derechos LGBT y actos públicos de discriminación hicieron parte de las malas noticias registradas por los medios de comunicación masiva durante 2008, denunciadas por activistas y defensores de derechos humanos LGBT. No obstante, las peores noticias pueden temerse más allá de lo que alcanza a ser un titular en los medios: persisten los altos niveles de las violaciones de los derechos humanos que las personas LGBT deben afrontar cotidianamente, en su día a día. La peor noticia que no fue título de primera página es cada uno de los casos de quienes están sufriendo desde muy tempranas edades, a causa de su orientación sexual no tolerada en sus familias, colegios, iglesias, hospitales y entidades gubernamentales. Lo peor del 2008, que es lo mismo de hace décadas: es la permanencia de una mirada socio cultural que discrimina, niega, rechaza y maltrata a quien se muestra diferente.