El Tribunal Oral Federal Nº 2 de Rosario dictó una de las sentencias más duras hasta el momento por trata de personas. Condenó a 14 años de prisión a un reclutador que traía chicas desde Paraguay –algunas de ellas adolescentes–, y a otras dos personas –un hombre y una mujer– que regenteaban un prostíbulo en la localidad bonaerense de Arrecifes, adonde las jóvenes eran llevadas bajo engaño. Les quitaban los documentos y las encerraban. Hasta que una logró escapar.