Se acabó la prevalencia de los apellidos del hombre sobre los de la mujer. El proyecto de ley de Registro Civil determina que los padres deberán especificar qué apellidos lleva su hijo. Ya no se dará por supuesto que priman los del varón. Si la pareja no se pone de acuerdo o no precisa nada, los apellidos del bebé se decidirán por orden alfabético. La nueva ley, aprobada en Consejo de Ministros el pasado julio y que inicia ahora su trámite parlamentario, pretende incorporar el principio de igualdad también al simbolismo que suponen socialmente los apellidos. También facilitará su modificación e incluso contempla el caso especial, y por procedimiento urgente, para víctimas de la violencia familiar.