Un prolongado silencio nocturno se posa sobre la mesa de un restaurante, en el que dos jóvenes rumanas tratan de olvidar sus últimas 24 horas. No es un silencio casual. Está sabiamente previsto por la mano del director Cristian Mungiu, como colofón de su película 4 meses, 3 semanas y 2 días, que luego de ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2007 vino a estremecer, desde ayer, las conciencias de los colombianos.