Funcionarios del Vaticano dijeron el sábado que estaban decepcionados por la decisión del presidente estadounidense Barack Obama de levantar la prohibición de la entrega de fondos federales a grupos internacionales que realizan abortos o proveen información sobre el tema.
El titular de la Academia Pontificia de la Vida, monseñor Rino Fisichella, pidió a Obama escuchar todas las voces en Estados Unidos sin «la arrogancia de aquellos que, por tener poder, piensan que pueden decidir sobre la vida y la muerte».