En el marco de la XXXI Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual e Intersexual (LGBTI) de la Ciudad de México -que tuvo lugar el sábado 20 de junio de 2009-, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Centro Latinoamericano de Sexualidad y Derechos Humanos – CLAM, y la organización civil Letra S, con el aval de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), presentaron algunos resultados de la encuesta realizada mediante una colaboración entre esas instituciones en la Marcha LGBTI de 2008.
En conferencia de prensa, Alfonso Jiménez, profesor de la FCPyS, informó que 66,7% de las personas entrevistadas en la marcha del año pasado tenían entre 19 y 29 años de edad, estudios universitarios e ingreso familiar superior a los 8 mil pesos mexicanos; 48,8% se declararon hombres gay; 15,9% lesbianas; 9,9% mujeres heterosexuales; 4,1% varones heterosexuales; 13,5% personas bisexuales; y 7.4% declararon alguna identidad trans.
Asimismo, el 88,2% manifestó haber sido educado como católico, pero sólo el 47% dijo practicar este credo; el 4,6% se declaró ateo y agnóstico; 2,9 % cristianos; 1% evangélicos; 0,8% mormón y testigo de Jehová; 0,2% judío; y 0,1%, musulmán y ortodoxo, respectivamente.
Jiménez citó que 56% de las y los entrevistados declaró, como motivo principal para acudir a la Marcha del Orgullo LGBTI 2008, “que gays, lesbianas y trans tengan más derechos o mayor visibilidad pública”, mientras que 37,5% mencionó la diversión, curiosidad o el deseo de encontrarse con sus pares.
Siete de cada diez sufrió discriminación pero la mayoría no lo denunció
Por su parte, Alejandro Brito, director de la organización civil Letra S, explicó que fueron aproximadamente mil los entrevistados y que la encuesta forma parte de una iniciativa del CLAM ya fue aplicada de forma similar en Rio de Janeiro, Sao Paulo, Buenos Aires, Santiago de Chile y Bogotá.
Brito destacó que al menos siete de cada diez encuestados refirieron haber sufrido discriminación o violencia alguna vez en su vida; sin embargo, 88,4% de los mismos no acudió a denunciar la agresión. “Es una señal de alarma, dijo, pues parece ser que no hay confianza en las instituciones que imparten justicia en México”.
Entre las agresiones más mencionadas están las amenazas, con 49,2%; acoso sexual, 35,2%; agresión física, 18,1%; y chantaje, extorsión o mordida, 16,9%. Más de la mitad de las agresiones ocurrieron en un lugar público y 41,5% fueron perpetradas por desconocidos. El victimario más señalado en este rubro es el policía, 11.3%, aseveró.
Asimismo, en cuanto al contexto donde los entrevistados afirmaron haber sufrido mayor exclusión o marginación, el ambiente religioso sobresale con un 30%, seguido por los vecinos, 27,5% y la familia, 25%. Los servidores públicos más discriminadores, según la encuesta, son los policías y los judiciales, 23 y 19%, respectivamente.
A su vez, Ricardo Hernández Forcada, titular del Programa de VIH/sida de la CNDH, indicó que de 900 quejas por discriminación recibidas por el organismo en 16 años, alrededor de 50 se refieren al colectivo LGBTI.
Los resultados completos de la investigación se plasmarán en un libro a ser publicado en noviembre de este año, en la Colección Documentos del CLAM.
Preferencia política
El académico de la FCPyS citó que 53,7% de las personas encuestadas se manifestó sin preferencia política. Por otro lado, entre los que sí refirieron simpatizar con los partidos políticos del país, 19,7% prefirió al izquierdista Partido de la Revolución Democrática; seguido por el derechista Partido Acción Nacional (PAN), con 15%. Más abajo, el Revolucionario Institucional –de centro, asumido recientemente como afín a la Socialdemocracia– contó con 7% de adeptos, y el Socialdemócrata con 2,4%.
Según dijo el investigador de la UNAM, la encuesta es una primera aproximación al tema. Sería importante ahora indagar por qué este sector del LGBTI se identifica con el PAN, un partido político que en sus valores extremos excluye los derechos de la diversidad sexual; además habría que averiguar cuál es la razón por la que no se inclinan por los partidos que sí asumen el tema.
“Hay poco interés en lo político, desconocimiento de los partidos y poco involucramiento. Se nota también que hubo un contingente fuerte que tiene sus preferencias políticas muy claras. Un dato importante es que el partido de derecha (que actualmente gobierna México) está en el segundo lugar de preferencia. Esto tiene relación con las características socio-demográficas de la población consultada. Quizás tenga que ver con la escolaridad, el nivel económico. Se trata de jóvenes que no se identifican con la izquierda, sino más con valores neoliberales. De todos modos tendríamos que ahondar más en el tema”, comentó Jiménez.
XXXI Marcha Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual e Intersexual de la Ciudad de México
Con el lema “Unidad en la diversidad”, se llevó a cabo la XXXI Marcha del Orgullo LGBTI de la Ciudad de México. Debido a los comicios federales del 5 de julio de 2009, esta manifestación no se efectuó el Día Internacional del Orgullo Lésbico-Gay (último sábado de junio), sino una semana antes. Los organizadores, de la asociación Red Orgullo 31, demandaron el reconocimiento y defensa de los derechos de este sector de la población, el cual aún experimenta altos niveles de discriminación.
La lluvia impidió a los activistas de la Red Orgullo 31 socializar el pronunciamiento político elaborado. No obstante, difundieron un documento a los medios de comunicación, conteniendo 25 señalamientos específicos dirigidos a los tres niveles de gobierno y a la sociedad, para empezar a trabajar en beneficio de un colectivo “que ya no está dispuesto a ser considerado de menor nivel o categoría en falsas escalas sociales”.
La Marcha, que inició después del mediodía, “es una prueba fehaciente del número de personas que manifiestan libremente su derecho a ser diferentes, a ejercer su sexualidad sin culpa, vergüenza o miedo”. De acuerdo con el comité organizador, 350 mil personas marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino. Al respecto, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal calculó en 15 mil el número de asistentes e implementó un operativo en el que participaron mil 415 uniformados y 133 patrullas.
Demandas LGBTI
La Red Orgullo 31 exigió el reconocimiento de la diversidad familiar; igualdad de derechos que permitan el matrimonio, unión libre, y concubinato entre personas del mismo sexo; adopción; expedición de documentos oficiales a personas transgénero y transexuales, así como el reconocimiento civil de la intersexualidad.
Asimismo, el comité organizador demandó campañas de salud dirigidas a personas LGBTI, de sensibilización para combatir el estigma y la discriminación, así como de prevención e información sobre VIH/sida e infecciones de transmisión sexual. Las y los activistas exigieron garantizar la prevalencia del Estado Laico, eliminar leyes que discriminen a las personas no heterosexuales, tipificar los crímenes de odio por homofobia, retirar legislaciones que impidan la equidad para las mujeres y sancionen la interrupción del embarazo.
Los organizadores demandaron acciones enérgicas para terminar con la impunidad de los feminicidios. Por otro lado solicitaron la despenalización del trabajo sexual y reiteraron la exigencia de que el Ejecutivo Federal, Felipe Calderón Hinojosa, publique en el Diario Oficial de la Federación el 17 de mayo como Día Nacional de Lucha contra la Homofobia.