Luego de más de un año de intenso trabajo colectivo, el Consejo Nacional de Derechos Humanos presentó a la ciudadanía, por vez primera, una propuesta de Plan Nacional de Derechos Humanos 2006–2010. El documento contiene un interesante diagnóstico elaborado en base a lo recogido en dieciocho audiencias realizadas desde inicios del 2005 en todas las regiones del país y en la que participaron más de tres mil representantes de organizaciones de la sociedad civil.
El Consejo Nacional de Derechos Humanos está integrado por los Ministerios de Justicia, Relaciones Exteriores, de Defensa, del Interior, de la Mujer y el Desarrollo Social, de Educación, de Salud y el Poder Judicial y el Ministerio Público. Adicionalmente tiene como entidades observadoras a la Defensoría del Pueblo, la Coordinadora de Derechos Humanos, la Conferencia Episcopal Peruana y el Concilio Nacional Evangélico. El presidente Alejandro Toledo presentaría y firmaría el Plan Nacional el 10 de diciembre, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Por presión de la Conferencia Episcopal Peruana y de miembros de Fuero Militar, faltando dos semanas para la aprobación del Plan, el articulado relativo a derechos sexuales sería reducido ahora a puntos muy generales, perdiéndose particularmente todo lo relativo a la orientación sexual. La intervención de miembros del Fuero Militar se relacionaría también con la reciente declaración de inconstitucional del Código de Justicia Militar por discriminar a las personas por su orientación sexual. Organizaciones feministas y TLGB se han organizado para difundir este atropello en los medios de comunicación.
Contemplando diversos instrumentos de Derechos Humanos y Derecho Internacional suscritos por el Estado peruano, la propuesta presentada del Consejo Nacional incluye un reconocimiento amplio de los derechos sexuales. Se postula el derecho de mujeres y hombres a gozar de una vida sexual gratificante y libre de violencia, así como a tener control autónomo de su sexualidad, incluyendo su salud sexual y reproductiva. Como parte de políticas afirmativas de los derechos de sectores de la población en condición de vulnerabilidad, la propuesta del Consejo Nacional incluye, entre sus objetivos estratégicos el garantizar los derechos de las personas con diferente orientación sexual.
El 1° de diciembre el Consejo Nacional de Derechos Humanos organizó el denominado Foro Internacional “Políticas Públicas y el Plan Nacional de Derechos Humanos”. En esa ocasión se anunció la próxima aprobación del Plan Nacional de Derechos Humanos 2006–2010. Roberto Garretón, representante para América Latina y el Caribe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y Manuel Rodríguez Cuadros, representante permanente del Perú ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, abordaron explícitamente el tema de la no discriminación por orientación sexual y el problema de la criminalización de la mujer que aborta. En el debate, ambos expositores se explayaron también sobre la indispensable incorporación de la perspectiva de género y la autonomía de decisión de las mujeres sobre su cuerpo.
Organizaciones y activistas pro derechos humanos se hicieron presentes en el evento y demandaron se respete los derechos sexuales en general. Lo relativo a los derechos de las personas con diferente orientación sexual se expresaba en una gran pancarta que decía “El Plan Nacional no es Divino… es Nuestro”, y abajo «Lesbianas, travestis, gays y bisexuales». Pero es aún incierta la aprobación del Plan Nacional de Derechos Humanos en Perú.