CLAM – Centro Latino-Americano em Sexualidade e Direitos Humanos

Direitos sexuais na ENDS

El pasado 11 de marzo fueron lanzados los resultados de la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Colombia (ENDS 2010). Además de información sobre variables sociodemográficas y de salud de las mujeres colombianas, esta versión incorpora novedades respecto al tema de derechos sexuales y derechos reproductivos.

La ENDS es uno de los estudios demográficos más consistentes e importantes del país. Es un estudio de cobertura nacional con representatividad urbana y regional que se aplica a mujeres entre los 13 y 49 años de edad de cada uno de los departamentos. La información que arroja sobre salud sexual y salud reproductiva la convierte en un estudio único en el país y un referente importante para investigadores, organizaciones sociales y entidades gubernamentales encargadas de diseñar e implementar políticas públicas en salud sexual, reproductiva y derechos sexuales y reproductivos.

Esta encuesta quinquenal viene siendo realizada desde 1990 por PROFAMILIA, entidad privada sin ánimo de lucro, con el apoyo de agencias de cooperación internacional y entidades del Estado colombiano. La encuesta de 2010 fue cofinanciada por USAID y el Ministerio de la Protección Social.

Composición familiar

En materia de composición familiar, la ENDS 2010 reveló que en los últimos 5 años se ha mantenido la tendencia a la reducción del tamaño de los hogares y el incremento de la jefatura femenina. Según el estudio, entre 2005 y 2010 aumentaron los hogares integrados por 1 a 4 personas, mientras que disminuyeron aquellos compuestos por 5 miembros o más. Según versa el informe, “el tamaño del hogar disminuyó ligeramente, de 4,1 a 3,8 personas por hogar” . Por su parte, la jefatura femenina, que en 2005 era registrada en el 30% de los hogares del país, en 2010 se extendió al 35 %.

El porcentaje de niños y niñas menores de 15 años que viven con ambos padres también ha cambiado en los últimos años. Desde 1995 se registró un decenso de 10 puntos porcentuales, pasando de 66% a 56%. En la actualiadad, 32% de los niños y niñas vive solamente con la mamá, 3% con el papá y 7% con ninguno de los dos.

A pesar de ostentar una fuerte representación social y moral como forma legítima de unión y de ser una forma jurídica con privilegios formales, el porcentaje de matrimonios continúa descendiendo frente a las uniones libres. Del total de encuestadas 33% manifestó vivir en unión libre, lo que representa un incemento de 13 puntos porcentuales en los últimos últimos 20 años. El matrimonio, en cambio, decendió del 32%, cifra registrada en la ENDS de 1990, al 19%.

Embarazo adolescente

El embarazo adolescente sigue ocupando un papel destacado en las políticas sobre salud sexual y reproductiva. Su reducción ha sido una de las principales metas de las intervenciones sociales en salud y de los planes de desarrollo de los últimos años. El alto número de embarazos en mujeres menores de 19 años es considerado un indicador de atraso según los parámetros demográficos occidentales. Por lo tanto, no es casual que la moderada reducción del embarazo y de la fecundidad adolescente registrada por la ENDS haya sido una de las noticias más publicitadas de esta investigación, tanto en medios de comunicación como en la presentación de resultados de políticas públicas.

De acuerdo con la encuesta, el porcentaje de adolescentes alguna vez embarazadas bajó de 20.5% en 2005 a 19.5% en 2010. Esto es particularmente significativo en el contexto colombiano, donde el embarazo de mujeres entre los 15 y 19 años de edad había presentado una tendencia creciente a lo largo de las últimas dos décadas: en 1990 era del 13%, en 1995 subió a 17% y en 2000 llegó a 19% de las adolescentes. No obstante, esta reducción refleja principalmente una tendencia de Bogotá, la capital y de la zona central del país. En algunas regiones aumentó moderadamente y en otras, como los Llanos Orientales y la Amazonía, regiones mayoritariamente rurales con un gran porcentaje de población indígena aumentó de forma considerable.

La ENDS también señala la persistencia de la brecha entre oferta y acceso a métodos anticonceptivos para las adolescentes, cuyo cubrimiento es insatisfactorio para 20% de ellas.

Anticoncepción

La encuesta reveló que el uso de métodos anticonceptivos aumentó un 5% en mujeres ubicadas entre los 15 y 49 años de edad, entre quienes subió del 56% al 61% en los últimos 5 años.

Entre los métodos anticonceptivos disponibles, la esterilización femenina continúa siendo el más empleado por mujeres casadas o unidas (35%), representando más de la tercera parte de todos los métodos usados. La distancia estadística entre el uso de éste y otros métodos es notable: la inyección, que en la encuesta de 2010 superó a la píldora y al DIU, registró un uso del 9.2%. La píldora es empleada por 7.6% de las entrevistadas y a ella le siguen el DIU (7.5%), el condón (7%), el implante subdérmico (3.1%) y la esterilización masculina (3.4%). Los métodos denominados ‘tradicionales’ registraron un 6.1% de uso.


Estos valores generales varían según las distintas regiones. La región con mayor nivel de esterilización femenina es la Caribe, con un 39.3%, seguida de la región Pacífica con 35.9%. Por otro lado, la esterilización masculina aumentó un punto porcentual entre 2005 y 2010. Mientras que su uso es del 6.2% para la Región Central, para la región Caribe es del 0.3%. En esta última se presenta el menor porcentaje de uso de métodos anticonceptivos.

Educación sexual, aborto y derechos de los homosexuales

En la versión 2010 de la ENDS se destacan tres novedades. La primera es la inclusión de una pregunta por la pertenencia étnico-racial de las mujeres entrevistadas. Si bien los resultados de la Encuesta no analizan esta variable en relación con otras, brinda la oportunidad de realizar estudios en profundidad sobre la relación entre la variable étnico-racial y comportamientos sexuales y reproductivos.

La segunda novedad es la formulación, en el módulo de salud materna, de preguntas que indagan acerca del conocimiento de la Sentencia de la Corte Constitucional Colombiana que despenalizó parcialmente el aborto: El 75% de las mujeres en edad reproductiva sabe que la interrupción voluntaria del embarazo no es un delito si está en riesgo la vida o la salud de la gestante. Un 78% conoce la aplicabilidad de este derecho en los casos de violación y 78.5% está al tanto de ese derecho en el caso de haber malformaciones graves en el feto. Un 9 por ciento adicional opina que el aborto debería despenalizarse también en otras circunstancias diferentes a las actuales. Las circunstancias adicionales más destacadas son: embarazo no deseado, embarazo de niñas o mujeres muy jóvenes, y precaria situación económica.

La tercera novedad es la creación del módulo ‘percepción de la educación sexual’, en el que las entrevistadas respondieron si estaban a favor de garantizar derechos a las parejas del mismo sexo, entre ellos la adopción, y cómo reaccionarían si uno de sus hijos/as fuera homosexual.

Los resultados señalan que el 43 por ciento aprueba que los derechos de las parejas del mismo sexo sean reconocidos. Son más favorables a ello las mujeres de menor edad, solteras, con mayor nivel educativo, residentes en zonas urbanas. Entre las mujeres de entre 15 y 19 años este porcentaje corresponde al 54%, mientras que entre las mujeres de 20 a 24 años es de 49 %.

El informe también señala que “el 22 por ciento de las mujeres en edad fértil aprueba que las parejas de homosexuales adopten niños. Las que menos lo aprueban son las mujeres mayores de 25 años, aquéllas que ya son madres, estén o no embarazadas, que están casadas o en unión libre, de menor educación y de zonas rurales” (página 502). Las mujeres menores de 25 años se mostraron más favorables a la garantía de este derecho: 33% entre mujeres de 15 a 19 años y 25% entre mujeres de 20 a 24 años.

Si bien es considerable el número de mujeres que apoyarían a sus hijos o hijas homosexuales, también lo es el porcentaje de ellas que optarían por algún tipo de intervención psicológica o médica para modificar dicha orientación sexual: “El 58 por ciento de las mujeres apoyaría al hijo si supiera que es homosexual, el 12 por ciento lo enviaría al psicólogo y 2 por ciento lo enviaría al médico. El 2 por ciento lo echaría de la casa o le quitaría el apoyo económico. Las mujeres que más apoyarían un hijo/a homosexual son las de 15 a 29 años, solteras, que no han estado embarazadas; de zonas urbanas y las de mayor educación” (página 502). De acuerdo con la edad de las entrevistadas, las mujeres que más apoyarían a sus hijos/as homosexuales son las que tienen entre 20 y 24 años (62%), seguidas de las de 15 y 19 años (60%), y las de 25 y 29 años (59%). Un 68% de las mujeres con educación superior apoyaría a sus hijos; 60% de las que habitan en zonas urbanas harían lo mismo, frente a 48% de las que viven en zonas rurales.

El estudio indagó acerca de la frecuencia de relaciones sexuales con personas del mismo sexo entre las mujeres entrevistadas: el 1% admitió haberlas tenido alguna vez. Las mujeres que pertenecen a este porcentaje suelen ser solteras, con un mayor nivel educativo, con edades que oscilan entre los 20 y los 29 años, alguna vez formaron una unión y actualmente viven en hogares unipersonales en zonas urbanas.