La Guía de Habilidades para el Consentimiento Informado y Confidencialidad de la Información en Salud Sexual y Reproductiva de Adolescentes y Jóvenes es una herramienta para mejorar la práctica de atención de profesionales de la salud. La publicación surgió con el propósito de brindar herramientas para la discusión de cuestiones éticas y la resolución de conflictos en la aplicación del consentimiento informado y la confidencialidad de la información en los programas de salud sexual y reproductiva de la atención primaria de Chile, a través de orientaciones básicas para el apoyo de los profesionales y los equipos de salud. El documento fue preparado por Claudia Dides, Alejandro Guajardo, Soledad Pérez y Lidia Casas y publicado en Santiago de Chile por la Corporación de Salud y Políticas Sociales – CORSAPS, de Chile, y del Fondo de Población de las Naciones Unidas – UNFPA.
La Guía, lanzada en 2003, es resultado de una línea de trabajo que desde 2001 tuvo como eje los temas del consentimiento y la confidencialidad desde una perspectiva bioética y de género. En 2002 se elaboró un diagnóstico sobre ambas cuestiones con proveedores de atención primaria en salud sexual y reproductiva para jóvenes, en un esfuerzo conjunto con el Programa de Adolescentes del Ministerio de Salud de Chile. En 2003 se realizó un taller dirigido a profesionales de la salud de dos comunas de Santiago, con una metodología de trabajo especialmente desarrollada.
La Guía retoma el concepto de salud sexual y reproductiva utilizado por la Organización Mundial de la Salud – OMS. Más allá de lo meramente biológico o médico, se hace alusión a un ámbito amplio que involucra el género, las necesidades humanas y derechos como la libertad, el desarrollo individual y la calidad de vida. Los derechos sexuales y reproductivos son interpretados como parte de los derechos humanos, entendiendo que es mediante el pleno ejercicio de estos últimos que las personas obtienen bienestar en otros niveles, por ejemplo el de la sexualidad y la reproducción.
En Chile la temática de la salud sexual en los programas para adolescentes y jóvenes es de central importancia y las intervenciones que llevan a cabo el Estado y otras instituciones en el plano de la sexualidad humana se han convertido en elementos decisivos. En ese contexto, la Guía apunta a contribuir en los procesos de formación y la reflexión por parte de las personas responsables de los servicios de salud sexual y reproductiva. Introduce y revisa conceptos que apuntan al desarrollo de habilidades, con el fin último de mejorar la calidad de la atención de los usuarios. El consentimiento informado y la confidencialidad de la información son prácticas que colaboran sustantivamente en la optimización de la relación entre los profesionales de la salud y adolescentes y jóvenes, favoreciendo también la equidad.