CLAM – Centro Latino-Americano em Sexualidade e Direitos Humanos

Bachelet dirigirá ONU Mulheres

Por Pilar Pezoa Navarro


En menos de una semana, el trabajo de la ex presidenta chilena Michelle Bachelet por los derechos de las mujeres sufrió un cambio decisivo. De reunirse con dirigentes sindicales y líderes de organizaciones sociales para tratar la ampliación del permiso postnatal en Chile y debatir la agenda del movimiento de mujeres, pasó a ser la directora de ONU Mujeres. Esta nueva entidad del sistema de las Naciones Unidas, dedicada a fomentar la equidad de género y el fortalecimiento de las mujeres, fue creada por decisión unánime de la Asamablea General de ese máximo organismo internacional el 2 de julio de 2010 y está destinada a fusionar el trabajo de varias de las agencias que se dividían esa tarea.

Luego de que el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon anunciara el nombramiento de la ex-mandataria chilena como primera directora de ese ente, la secretaria de Estado norteamericano, Hillary Clinton, elogió a Bachelet por dar prioridad a las necesidades de las mujeres y de las poblaciones marginadas durante su gobierno. Ella “Rompió barreras para mujeres en Chile y en toda la región, y me ha inspirado su pasión, conocimiento, y su coraje para denunciar asuntos difíciles”, afirmó Clinton.

En la actualidad, muchos de los programas implementados bajo su gobierno están siendo estudiados y replicados en otros países latinoamericanos. Entre los motivos de su elección se destacan sus iniciativas orientadas a buscar la justicia de género, sumadas a su capacidad de liderazgo, sus habilidades políticas y a su capacidad de crear consenso. El nuevo organismo comenzará a funcionar a partir de enero de 2011.

ONU Mujeres deberá apoyar a organismos intergubernamentales –como la Comisión sobre la Situación de la Mujer en la formulación de políticas y normas globales; y ayudar a los Estados-miembros a implementar estas normas, ofreciendo apoyo técnico y financiero adecuado para los países que lo soliciten o estableciendo enlaces eficaces con la sociedad civil para tal fin.

Desde su fundación en 1945, la Organización de las Naciones Unidas le ha concedido especial atención a la igualdad de derechos de las mujeres, bajo la consideración de que el respeto a los derechos humanos no tendrá la universalidad declarada hasta que se respeten los derechos de las mujeres. En 1946 la organización internacional creó la Comisión de la Condición Social y Jurídica de la Mujer (DAW). En 1979 aprobó la “Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer” (CEDAW). Tras la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Ciudad de México bajo el lema “Igualdad, Desarrollo y Paz”, creó el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer (INSTRAW) y la Oficina de la Asesora Especial en Cuestiones de Género y Adelanto de la Mujer (OSAGI). El compromiso de Naciones Unidas fue renovado con la fusión de estas cuatro entidades en ONU Mujeres, agencia que iniciará sus actividades en enero del próximo año, con rango similar al de instituciones como la UNESCO.

ONU Mujeres nació tras años de negociaciones entre los Estados miembros y el movimiento global de mujeres, con el objeto de fortalecer y unificar el trabajo de Naciones Unidas en ese sector. Su presupuesto anual será de por lo menos 500 millones de dólares, el doble de recursos con los que contaban las cuatro agencias combinadas. La designación de Michelle Bachelet a la cabeza del nuevo órgano fue celebrada por las más de 300 organizaciones que integran la campaña GEAR (Reforma de la Arquitectura de la ONU para la Igualdad de Género, por sus siglas en Inglés), que desde hace cuatro años han promocionado la inclusión de este tema en la revisión de ese sistema internacional.

“Las mujeres latinoamericanas celebramos esta designación que implica un reconocimiento a la ex Presidenta por su defensa de los derechos de las mujeres y también a las mujeres latinoamericanas que hemos luchado incansablemente por garantizar los derechos de las mujeres en todo el mundo”, afirmó Mabel Bianco, punto focal para América Latina de la Campaña GEAR.

La postulación de Bachelet para este cargo contó con fuerte apoyo regional. Durante la apertura de la XI Conferencia Regional de la Mujer, que tuvo lugar en Brasilia el pasado 13 de julio, más de 800 delegadas de los países miembros de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) corearon su nombre. En su intervención la ex Presidenta, invitada como conferencista, exigió “más democracia para la mujer en el Estado y en la casa”. Propuso “ir más allá del discurso y crear un verdadero ciclo virtuoso, entre el Estado, la sociedad y la propia familia” para el género en el marco de un “compromiso contra todas las desigualdades”. Bachelet terminó su ponencia interpelando a los Estados para que asumieran su rol de verdaderos garantes de la igualdad de oportunidades para ciudadanos y ciudadanas en un marco de libertades plenas.

Michelle Bachelet fue la primera mujer en alcanzar la Presidencia de Chile. Con su mano en el corazón agradeció llegar a La Moneda, y con ese gesto, muestra de su forma de gobernar, se despidió del cargo como Presidenta. Su despedida de la sede del gobierno chileno es la mejor síntesis de lo que su mandato significó para este país y en especial para las mujeres: “ésta no será más la casa de los Presidentes de Chile, sino de los Presidentes y las Presidentas”.

En entrevista con el CLAM, Teresa Valdés – coordinadora del Observatorio de Género y Equidad y editora del libro ¿Género en el Poder? El Chile de Michelle Bachelet, presentado el 9 de julio en la Fundación Dialoga, dirigida por la ex Presidenta, reflexionó sobre la trascendencia de la designación de Bachelet como Directora de ONU Mujer y el impacto que tendrá en la Región.

¿En qué consiste el nuevo cargo que asumirá la ex presidenta Bachelet?

Ella tendrá que desempeñar un rol político muy significativo. Con la fusión de las entidades que trabajan por los derechos de las mujeres en la ONU se logrará incluir el tema de la equidad de género en las principales discusiones de la organización internacional. Eso quiere decir que con la entrada en funcionamiento de ONU Mujeres no habrá ninguna actividad de la Organización de Naciones Unidas donde la igualdad de mujeres y hombres, el empoderamiento de las mujeres y la justicia de género no ocupen un lugar central.

El papel político de Bachelet será asegurar que todas las actividades de Naciones Unidas consideren entre sus metas el avance de las mujeres, tarea que implica compromisos desde el más alto nivel institucional, como el de una Secretaría General adjunta. Hay una tarea administrativa que tiene que ver con la fusión de las cuatro agencias, donde sin duda la ex Presidenta ejercerá su liderazgo; pero su rol será fundamentalmente político.

¿Cómo se llevó a cabo la postulación de Bachelet para la dirección de ONU Mujeres?

Por lo menos hace un año y medio, varias organizaciones de los movimientos de mujeres de América Latina y de otros países del tercer mundo solicitaron la postulación de Michelle Bachelet para ese cargo.

Este año, en la XI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que apoyó la creación de ONU Mujeres, los y las representantes de los gobiernos participantes manifestaron su interés de que Michelle estuviera a la cabeza de ONU Mujeres. Sin embargo, la postulación no parecía viable, debido a que debía ser presentada por el gobierno de Chile, que actualmente es de derecha.

No obstante, desde la Secretaría General de la ONU se comunicaron en las últimas semanas con Bachelet para postularla directamente, gestión que prosperó. El martes 14 de septiembre, después de examinar las candidaturas para el cargo, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, comunicó su nombramiento en Nueva York.

Otra candidata latinoamericana para este cargo era Nilcea Freire, Ministra de la Secretaria Especial de Políticas para las Mujeres de Brasil, que había sido postulada por el presidente Lula con el apoyo del movimiento de mujeres.

¿Que implicaciones tiene para la Región la elección de una mujer latinoamericana para un cargo de esta envergadura?

Esto es lo que más querían el movimiento de mujeres y las organizaciones de los países que están comprometidos con la igualdad de género. Michelle Bachelet hizo evidente cuánto se podía avanzar en materia de igualdad y derechos de las mujeres desde el gobierno cuando existe una persona comprometida con estas luchas. Entre sus logros cabe destacar la instalación de un gobierno paritario, la implementación de políticas en torno a la violencia contra la mujer y la creación de una red de protección social que reconoce el aporte de las mujeres a la economía del cuidado. Bachelet multiplicó las salas-cuna y los jardines infantiles gratuitos para facilitar el ingreso de mujeres de sectores pobres y medios al mercado laboral e impulsó leyes para eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres y las brechas con las trabajadoras del servicio doméstico.

Su visión de la protección social como mecanismo para avanzar en la eliminación de las desigualdades sociales, no sólo en equidad de género sino también en justicia social, ha sido aplaudida y apreciada en América Latina. El programa estrella de su administración fue el Sistema de Protección Integral a la Primera Infancia, “Chile Crece Contigo”, que apoya a madres, padres, hijos e hijas desde la gestación hasta los cuatro años de edad. Esta iniciativa busca eliminar las desigualdades entre niños y niñas desde la cuna. Todos esos programas y políticas desarrolladas por la ex Presidenta están siendo examinados para ser replicados en varios países de la región.

Otro legado de su gobierno es el fortalecimiento del Sistema de Género del Programa de Mejoramiento de la Gestión (PMG de Género) como mecanismo para la incorporación transversal del género en las políticas públicas y el avance en términos de equidad. Este programa, admirado en la Región, fue premiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID.

Entre sus logros, también se destaca la reforma del sistema de pensiones de 2008, que introdujo una pensión básica para las mujeres del 60% más pobre de la población, para las que no han participado en el mercado de trabajo o nunca han sido asalariadas; una pensión solidaria que complementa la jubilación de mujeres que no cuentan con ahorro suficiente; y un bono por cada hijo que se agrega a sus fondos previsionales.

Por esta razón, el hecho de que la representante de ONU Mujeres sea de América Latina y tenga experiencia en políticas públicas para la igualdad de género es un gran orgullo y un aporte invaluable. Estoy segura de que será una gran embajadora de las mujeres, de sus derechos y de su dignidad, en todo el mundo. No podemos olvidar que millones de mujeres son víctimas de la discriminación y la violencia, que todavía se lapida a mujeres acusadas de adulterio, que el tráfico de niñas y mujeres ha crecido con la globalización y que los derechos sexuales y reproductivos están rezagados en varios países del mundo.