CLAM – Centro Latino-Americano em Sexualidade e Direitos Humanos

Cruel violência

La transfobia continúa presente en las calles y los medios. En Perú, Techi y un cliente fueron linchados por miembros de la Junta Vecinal de Taratopo y Dayana Nicole apuñalada en su peluquería. Vea los pronunciamientos de organizaciones civiles en contra de estos hechos.


 


 


Pronunciamiento contra todo acto discriminatorio y en defensa de los Derechos Humanos



Instituto Runa de Desarrollo y Estudios sobre Género y Programa de diversidad de género e identidad


Queremos alzar nuestra más enérgica protesta e indignación por los actos de violencia cometidos contra TECHI y DAYANA NICOLE, compañeras transgéneros que fueron sometidas a inexcusables vejámenes por mostrarse como ellas viven libremente su identidad de género. Como ellas, muchas más son objeto de actos de discriminación y agresión que incluso llegan a crímenes de odio que quedan en la impunidad. Sus días y noches caen bajo el acecho de la amenaza, de la inseguridad y la incertidumbre.


Sentimos por lo general un temor incomprensible al constatar que por causa de asumir nuestro derecho a expresar libremente nuestra identidad, algunos grupos que ejercen autoridad se irrogan la facultad de violentar nuestros derechos en aras del orden y las buenas costumbres. ¡No es justo que Techi, Dayana Nicole o cualquier otra persona tenga que vivir al margen, andar a la defensiva o sentir que exponen sus vidas en las noches en que salen a buscar su sustento diario, dentro de las pocas opciones que la exclusión del mercado laboral posibilita.

Nos unimos a los pronunciamientos de compañeros y compañeras del movimiento TLGB y exigimos sean reivindicados los derechos de nuestras compañeras Techi y Dayana Nicole. ¡Qué las diferentes instancias del estado cumplan el deber de proteger los derechos de todos sus ciudadanos sin excepción alguna, y tomen las medidas necesarias en la defensa de los derechos de todas las personas trans, intersexuales, lesbianas, gays y bisexuales!.

¡Basta de violencias contra la población Trans!

¡Exijamos el respeto a la vida, la salud y a la integridad personal!

Lima 04 de Febrero, 2009

Instituto RUNA de desarrollo y estudios sobre Género

Más información:



Caso Dayana Nicole Castillo García

Caso Techi Paredes


DEFIENDE TUS DERECHOS, DENUNCIA A TUS AGRESORES

Si eres víctima de abusos, agresiones o sientes que tus derechos han sido violados.

Comunícate con nosotras a través de:

Teléfono: 578-0068 (horario: 9 am a 6 p.m)

Celular: (Claro) 992593173 | (Movistar) 995649496

Correo electrónico: denuncias@runa.org.pe  

Programa de diversidad de género e identidad del Instituto Runa

Eugenio La Torre 191 – Tercer Piso – San Miguel

programads@runa.org.pe  



www.runa.org.pe

 

 Tortura

Red Lac Trans


El video está en You Tube. Está, podría decirse, a la vista de tod*s. La presentadora de Edición Central, un programa de noticias peruano, introduce una filmación tomada en la ciudad de Taratopo. Hombres pertenecientes a las juntas vecinales detuvieron, raparon, desnudaron y golpearon en una de sus rondas nocturnas, a dos hombres que se disponían a mantener o mantenían relaciones sexuales en la vía pública. Las imágenes, sin embargo, desmienten rápidamente a las palabras. La voz femenina que relata la noticia especifica: uno de los hombres era un travesti. Intentó escapar, pero tras una cuadra de persecución la detuvieron de nuevo. Ante la cámara apuntándole a la cara, su acompañante –joven, moreno, desdentado- dice que sí, que ya pagó. Cinco soles. Un dólar con cincuenta centavos. La travesti –su nombre es Techi- y su cliente fueron conducid*s hasta Señor de los Milagros, uno de los asentamientos base de las juntas vecinales. L*s raparon. Luego, a golpes, fueron obligad*s a desnudarse y realizar ejercicios físicos hasta caer rendid*s de cansancio. El video lo muestra. También escuchan voces. L*s hacen contar, l*s humillan. La cámara enfoca ahora a un hombre a quien el letrero en la televisión identifica como Jutson Alvarado. Dice que se merecen el castigo. Menciona, como al pasar, a una travesti apuñalada en La Banda. Habla de erradicar. Dice que han tenido que llegar a este extremo. Antes de terminar el video regresa al estudio de Edición Central. Un hombre de traje y corbata cierra la nota. Advierte que, en realidad (podemos imaginarnos), las imágenes eran más bastante lamentables y crudas, pero no han querido herir la susceptibilidad de los televidentes.


A la luz de este video nunca parece más claro: la transfobia se ha vuelto parte del paisaje natural de América Latina. Lo mismo ocurre con la pobreza. Lo mismo con el machismo. Es desolador. Un grupo patético de hombres armados de palos que persiguen a una travesti y a un joven, tan pobres como ellos, que sobreviven en los márgenes como ellos. Esos tipos, tan abandonados por el estado peruano a su suerte como Techi y su cliente, l*s torturan. Humillan su cuerpo y humillan su alma. ¿Y todo para qué? Para erradicar lo que llaman la prostitución clandestina. Para sacarse del cuerpo los palos que ellos mismos reciben. Para castigar la belleza que no comprenden. La femineidad atacada, una vez más, por la vieja violencia de género. El viejo odio, el de siempre, hacia quienes viven su vida en su propio género, aunque esté mal visto. Aunque esté prohibido. La vieja falta letal de solidaridad de clase, de color de piel, de lugar en el mundo. La tortura, otra vez. Siempre.

Lejos de esa calle a oscuras, lejos de Señor de los Milagros y de Taratopo, la producción de Estación Central cuida la susceptibilidad de sus televidentes. Habla de Techi en masculino, no vaya a ser que un poco menos de transfobia ofenda a alguien del otro lado. Al mismo tiempo que la noticia la muestra, que muestra su cuerpo vestido y su cuerpo desnudo, la desconoce. Tan susceptible, la teleaudiencia. En la tierra de Estación Central las personas trans no vemos televisión. Y los medios no torturan.

Vivan donde vivan, travestis y mujeres trans llevan la tortura escrita en el cuerpo. Han sido expulsadas de su escuela, de su iglesia, de su comunidad –tantas veces, también, y tan temprano, de sus familias. Para ellas las puertas se han cerrado aún antes de que ellas las golpearan. Las puertas de la salud, de la vivienda, del trabajo. También las puertas de la justicia. A cualquiera podría pasarle, aquí, allá, en cualquier parte, a cualquier hora, a manos de cualquiera. Ser perseguida, ser hostigada, ser detenida. Ser torturada. Entrar a la historia como el relato a medias olvidado de una puñalada, de un par de tiros, de una desaparición para siempre, de un cuerpo sin nombre. Tortura es saberlo todos los días. Todas y cada una de las noches.

Es sencillo. La transfobia mata. Ayudá hoy a erradicar la impunidad de sus ataques. Y a erradicarla.

Sé susceptible.

Para mayor información, comunicarse con la Red Lac Trans

E mail: coord_red_lactrans@yahoo.com.ar

 www.redlactrans.org