En medio de un contexto de avance de prácticas homofóbicas y de posiciones conservadoras, esta semana se llevará a cabo en Lima, Perú, la VI Conferencia de la Asociación Internacional para el Estudio de la Sexualidad, la Cultura y la Sociedad (IASSCS, por su sigla en inglés), bajo el título de “Placeres Desorganizados– Cuerpos, Derechos y Culturas en Transformación” que reunirá a más de cuatrocientos académicos y activistas de los derechos sexuales de todo el mundo.
Sobre la importancia de esta conferencia y la influencia que pueda tener en el debate regional sobre derechos sexuales y reproductivos conversamos con Carlos Cáceres, actual presidente de la IASSCS y organizador de la Conferencia.
Esta es la primera conferencia de este tipo que se realiza no sólo en el Perú, sino en Latinoamérica. ¿Cómo cree que impactará en la sociedad peruana, especialmente en el actual contexto caracterizado por la homofobia y la creciente influencia de los grupos conservadores en las decisiones políticas?
Creo que hay una extraña complicidad entre el poder político y los sectores más conservadores de la Iglesia para levantar una agenda ultra conservadora, con una escasa capacidad o voluntad para comprometerse con el cambio. Esto no sólo tiene que ver con la homofobia, sino con la salud sexual y reproductiva y con el control del cuerpo de manera más amplia.
Esta conferencia tiene un gran valor simbólico, pues concentra en un mismo espacio y tiempo una gran cantidad de académicos y activistas de muchas partes del mundo. En otras palabras, la cantidad notable de producción de información e intercambio de ideas a muy alto nivel y muy amplia, que beneficiará de manera importante a la comunidad local de académicos y activistas, ya que generará nuevas ideas y sobre todo nuevas redes y vínculos.
Esta posibilidad la brinda toda conferencia de esta envergadura, principalmente si, como en este caso, se cuenta con que con el apoyo de fundaciones como Ford e Hivos, cuyas becas han permitido traer mucha gente de fuera de América Latina, especialmente de continentes como África, Asia y también de los países de Europa del Este. Esta magnitud no se ha dado en otras conferencias y lo consideramos una gran oportunidad. A su vez, el tema de esta conferencia es muy sensible y hay que manejarlo con cuidado, especialmente con la prensa.
¿A qué se refiere la conferencia cuando habla de “culturas sexuales en América Latina”?
Cultura es lo que la gente hace pero es también es el conjunto de símbolos que gobiernan la acción de las personas. Las normas socioculturales que definen qué es posible, qué cosa es lo aceptable, qué cosa no lo es y qué constituye un marco de acción para las personas. Entonces este tema tiene que ver con la parte sexual de la cultura, con la normas socioculturales acerca de la sexualidad, sobre qué se fomenta y qué se desestimula, qué cosa es bien vista y cuál es mal vista y también qué cosa se hace abiertamente y qué cosa no y qué no es uniforme para todos pues tiene que ver con la edad, con la clase social, con el género.
¿En este caso con el área geográfica también?
Sí, y con las diferencias étnicas también. Entonces las culturas sexuales tienen que ver con las formas particulares de ser sexual, con sus diferencias de edad y género en América Latina. Los ejemplos más clásicos en cuanto a esto tienen que ver con lo que antropólogos como Richard Parker (investigador que estará a cargo del tema Culturas Sexuales en la conferencia) empezaron a notar.
Parker estudió mucho Sudamérica –específicamente Brasil– y cómo estos países tenían formas distintas de ver la sexualidad. Comparándola con la cultura norteamericana notó que la latinoamericana era una cultura más abierta hacia lo sexual, menos puritana. Los hombres se permitían mucho más prácticas homoeróticas que –siempre y cuando fueran interpretadas como prácticas masculinas– no eran consideradas homosexuales. En Brasil, esto está emparentado también con toda la simbología del carnaval, ya que es una de las pocas sociedades contemporáneas que le da una importancia nacional al carnaval, que paraliza la ciudad por una semana o más, en donde se invierte mucho dinero en una celebración muy sexual en la que se recupera la esencia del carnaval medieval de poner el mundo de cabeza, es decir, de inversión.
Este es sólo un ejemplo con respecto al término “culturas sexuales”, que tiene la gran ventaja de hacernos ver que los modo de entender la sexualidad no son uniformes en todo el mundo, sino que varían entre las sociedades, en el tiempo, entre clases sociales y en relación con el género. Esto nos permite elaborar políticas públicas y programas de salud más apropiados, teniendo en cuenta entre otras cosas las diferencias entre culturas.
¿Cuál cree usted que sea la diferencia que marca esta Sexta Conferencia, la primera en América Latina, con respecto a las cinco anteriores?
La principal diferencia es la fuerte presencia de investigadores de América Latina. Hasta la cuarta conferencia, América Latina estuvo representada por 3 o 4 personas. En la V Conferencia, en San Francisco ya hubo un grupo significativo de latinoamericanos, al menos 30 personas, pero en esta VI conferencia serán más de 200 personas. Además esta va a ser la primera conferencia trilingüe. La gente de Brasil va a poder hablar en portugués lo que permitirá un nivel de intercambio regional mucho mayor.
Vienen personas de todos los continentes y hay una gran diversidad por regiones, ¿cuál cree que será el tema que relacione a todos los países?
Un tema central ahora es el de sexualidad y derechos. El nombre de la reunión “Placeres des-organizados…” surgió de la constatación de que la conferencia anterior, “Derechos Sexuales y Pánicos Morales” había enfocado principalmente el segundo término, los pánicos morales, el estudio de las corrientes mediáticas conservadoras, sin abordar suficientemente los derechos sexuales. Esta conferencia retoma el tema de los derechos sexuales y la movilización social en torno a ellos; por eso habla de placeres desorganizados, de movimientos que son cambiantes y que no abogan por un orden o una organización en el sentido de preservar el estatus quo, sino de subvertir ese orden y permitir la proliferación de nuevas identidades y nuevas modalidades de ser heterosexual, por ejemplo. Creo que lo que hermana a los participantes es el énfasis en los derechos y la movilización social. Es un punto de vista más propositivo.
Como Presidente de la IASSCS ¿cuáles son los planes futuros de la Asociación?
IASSCS se encuentra en un período en el cual intenta dejar de ser una asociación informal, sólo constituida por individuos a través del mundo y con una existencia formal que sólo se da a través de ellos, para constituirse en una asociación con una personería plena y con mecanismos más claros y desarrollados. La idea es tener otras actividades además de las conferencias, que puedan ligarse más claramente a una misión institucional. Gracias al apoyo de la Fundación Ford está en un proceso de fortalecimiento institucional que va a continuar apenas termine la conferencia, permitiendo el desarrollo de sistemas de comunicación, de estatutos y probablemente la constitución jurídicamente plena de una asociación que funcione como actor institucional.