Las pruebas rápidas de detección del VIH/sida desarrolladas en los últimos años son herramientas sumamente útiles para combatir el crecimiento de la epidemia. En contraste con las pruebas convencionales realizadas mediante extracciones de sangre con jeringa, las pruebas rápidas pueden informar acerca del estado serológico de las personas en tan sólo 20 minutos, en lugar de las dos semanas requeridas por las convencionales para dar a conocer los resultados del análisis de laboratorio.