El impacto ha sido mínimo frente a la gran cantidad de procedimientos clandestinos de este tipo que se siguen practicando en el país. En mayo del año pasado llegó a estimarse que, de los cerca de 350.000 abortos ilegales que ocurren en Colombia, la sentencia impactaría como máximo 42.000 (por casos de violación, malformaciones del feto incompatibles con la vida y riesgos graves para la madre).