Según Arnoldo Toruño, especialista en Salud Pública y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, las organizaciones no gubernamentales que promueven la despenalización del aborto “están bajo una presión muy fuerte”. Incluso, a algunas se les llama a comparecer ante el Ministerio de Gobernación, bajo la amenaza probable de suspenderles su personería jurídica.
Nueve dirigentes del movimiento feminista están acusadas de “apología del delito”ante la Fiscalía de la República, porque en tiempos en que el aborto terapéutico aún estaba permitido, ayudaron a una niña de 11 años a interrumpir su embarazo. Para el catedrático, tanto la abolición del aborto terapéutico, como la persecución de las feministas, son hechos que vulneran a la democracia y violan flagrantemente la laicidad del Estado nicaragüense.
La historia
Hace dos años, el 26 de octubre de 2006, la Asamblea Nacional de Nicaragua votó de forma unánime la eliminación del aborto terapéutico, figura jurídica vigente en el Código Penal del país centroamericano durante más de 130 años. Las y los diputados de todos los partidos de Nicaragua eliminaron el artículo 165 del Código Penal, el cual establecía que “el aborto terapéutico será determinado científicamente, con la intervención de tres facultativos por lo menos y el conocimiento del cónyuge o pariente más cercano a la mujer, para los fines legales”.
A raíz de la decisión legislativa, grupos y organizaciones nacionales e internacionales que promueven los derechos sexuales y reproductivos, así como especialistas en salud pública, han alzado su voz para expresar su solidaridad con las feministas perseguidas y pugnar por la restitución de la interrupción legal del embarazo con fines terapéuticos en Nicaragua.
La figura jurídica de aborto terapéutico fue derogada con el respaldo del partido político del ahora presidente Daniel Ortega, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). “Se supone que es de izquierda, que está por los derechos de los más pobres y aprueba una ley que perjudica a las mujeres más pobres”, criticó Toruño.
Después de tres derrotas electorales, el FSLN se alió a la Iglesia Católica. Gran parte de los mensajes de la campaña electoral de Ortega –líder máximo del sandinismo desde la época revolucionaria– estaban inspirados en frases bíblicas. Los dirigentes del partido cambiaron su posición, que era a favor de la vida de las mujeres más pobres y “se tomaron decisiones con fines electoreros, aunque fueran en perjuicio de la población”, refirió Toruño.
Aunado a la abolición del aborto terapéutico, las luchadoras sociales le han dado su respaldo a Zoilamérica Narváez, hijastra de Ortega, quien acusó a su padrastro de abuso sexual. “La verdad es que los opositores al aborto terapéutico, entre ellas Ortega y su esposa Rosario Murillo, se hacen un colocho –enredo– para justificarse. No es el sol el que gira alrededor de la tierra. Las apariencias engañan. La posición de las mujeres coincide con la ciencia: para preservar la vida y salud, tiene que ser permitido el aborto. ¿Cómo va a ser posible que a una mujer que ha sido violada se le obligue a seguir con ese embarazo? Ahora, bajo cualquier situación, es un delito que se castiga con cárcel para la mujer, así como para los médicos que lo practican”.
En el resto de Centroamérica, comentó el profesor, la situación no es tan diferente a la de Nicaragua. En El Salvador, por ejemplo, es mayor el peligro para las mujeres que abortan, dada la persecución que estas sufren. Existe un verdadero sistema de espionaje institucionalizado –en el que participa la Iglesia Católica– para detectar a las mujeres que interrumpen su embarazo de forma voluntaria pero clandestina y enviarlas inmediatamente a prisión.
La opinión pública nicaragüense avala el aborto terapéutico
El doctor Toruño afirmó que según encuestas realizadas recientemente en el país centroamericano, la mayoría de los y las nicaragüenses está a favor del aborto cuando hay malformaciones congénitas, está en riesgo la vida o la salud de la mujer y cuando el embarazo fue producto de una violación sexual.
Nuevos medios de comunicación, bajo el amparo del gobierno nacional y el FSLN, han surgido en Nicaragua para hacer “un ataque verdaderamente despiadado contra las mujeres. Les dicen asesinas; ya no atacan las ideas, sino a las personas”, lamentó.
Cecilia Espinosa, representante de la organización internacional IPAS en Centroamérica, realizó una investigación donde analiza el tratamiento mediático del tema. Revisó los dos principales diarios nacionales, El Nuevo Diario y La Prensa, después de un año de abolido el aborto terapéutico en el país centroamericano. El 66% de los textos periodísticos analizados fueron reportajes y el 78% abordó la interrupción del embarazo como tema central.
Lo más destacable del estudio es que alrededor de dos tercios de los textos periodísticos analizados tenían una postura a favor del aborto terapéutico y que de acuerdo a encuestas efectuadas en Internet por ambos diarios, aproximadamente 75% de las y los nicaragüenses piensa que se debe practicar la interrupción legal del embarazo cuando hay malformaciones congénitas, está en riesgo la vida o la salud de la mujer o el embarazo fue producto de una violación sexual.
Al respecto, el doctor Toruño explicó: “Los médicos queremos que haya el menor número de abortos, pero esto se logra sólo con educación sexual, acceso a los medios de planificación familiar y desarrollando una cultura de respeto a la mujer, que ella tenga mayor autoestima y poder de decisión. Ofrecer la cárcel es muy poco efectivo, lleva a las mujeres a hacerse abortos clandestinos donde las complicaciones son frecuentes y la mortalidad se incrementa. Las leyes que ofrecen cárcel a las mujeres que abortan no salvan vidas, hacen perder miles de vidas en el mundo”.
La investigación El aborto terapéutico en Nicaragua. Un análisis de los medios escritos de comunicación 2006 – 2007 se puede consultar en la página electrónica: http://www.ipas.org/Publications/asset_upload_file407_3689.pdf
Quien desee sumarse a la protesta en contra de la represión que viven hoy día las y los defensores de los derechos humanos en Nicaragua, puede adherir su firma a través de la página electrónica: http://www.petitiononline.com/141008/petition.html, o escribir un correo a: feministascontralaimpunidad@gmail.com