No existe un perfil de la mujer que aborta. Es falso que sólo mujeres con pocos recursos económicos, limitada información sobre anticonceptivos o sin educación superior decidan interrumpir su embarazo. Esta es la principal conclusión del primer reporte político sobre el funcionamiento de la Línea Aborto: Información Segura, que aborda las condiciones en que las mujeres obtienen información sobre aborto en el Perú.
Se estima que en ese país se realizan anualmente 375.000 abortos clandestinos. A pesar de que la Internet es la principal fuente de información sobre aborto, muchas mujeres no cuentan con los medios para utilizar este servicio o no saben usarlo, lo que evidencia la inequidad social en el acceso a la información sobre aborto, afirma el documento.
La Línea, implementada por la Colectiva por la Libre Información para las Mujeres – CLIM, busca democratizar el acceso a la información sobre aborto seguro mediante la explicación clara del uso del misoprostol, método recomendado por la OMS por su bajo costo, alta efectividad y disponibilidad en varios países.
En su primer año de funcionamiento (mayo de 2010 a junio de 2011), la línea recibió 1750 llamadas de mujeres que se enfrentaron a la decisión de abortar en un contexto de clandestinidad. El reporte, realizado a partir de una encuesta a 650 usuarias, destaca la diversidad regional y ocupacional de las mujeres que abortan, así como su pertenencia a diferentes clases sociales. La edad de las encuestadas oscila entre los 18 y 50 años, más de la mitad son trabajadoras con o sin remuneración, el resto son estudiantes, y la mayoría (89%) cuenta con algún nivel de estudios universitarios.
La Línea Aborto: Información Segura se suma a otras iniciativas de la región como el Fono-aborto de Chile, la línea Aborto: más información, menos riesgo de Argentina y la línea Ecuador Aborto Seguro.
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