La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires fue escenario del II Coloquio Interdisciplinario Internacional “Educación, sexualidades y relaciones de género”, uno de los pocos foros en el país dirigido a discutir la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres, la no discriminación de género e identidad sexual y la identidad de género en las currículas escolares.
Desde la realización del primer Coloquio Interdisciplinario Internacional, hace dos años, algunas cosas han cambiado en Argentina, sobretodo en lo que respecta al escenario político y legal. La existencia de una Ley Nacional de Educación Sexual, aún no reglamentada, que permite incorporar la educación sexual en la currícula escolar es un ejemplo de ello. Al respecto, uno de los interrogantes vectores del encuentro giró en torno al cariz que tomará la reglamentación del texto de esta ley. Todo indica que el resultado de ese proceso no va a satisfacer las expectativas de los participantes, lo que no quita el reconocimiento del avance que ésta constituye.
Una de las conclusiones del encuentro es que en estos dos años no han cambiado las preguntas que los jóvenes tienen sobre el sexo: ¿qué es el orgasmo? ¿cómo tener relaciones sexuales seguras? ¿cuándo se pierde la virginidad? También los miedos siguen sin respuesta. El principal está asociado al embarazo no deseado, lo que denota la falta de difusión y acceso a los métodos anticonceptivos. A este hecho hay que sumarle los miedos de los padres y una escuela sin capacidad para responder a las inquietudes de los adolescentes lo que resulta en la dificultad de concebir el inicio de la vida sexual como una experiencia placentera.
En la sociedad argentina impera una concepción del sexo vinculada a la heterosexualidad, el matrimonio, la monogamia y la reproducción. Todo lo que se aparta de esos cuatro atributos tiende a ser leído como no natural, por lo que se torna necesario que los educadores pongan en cuestión ese orden en el sistema educativo. Durante el Coloquio se escucharon diversas voces afirmando que la escuela actualmente no puede limitarse a transmitir valores hegemónicos. Para asegurar el derecho a la sexualidad libre hay que garantizar primero el respeto a la diversidad. El Estado debe proveer las garantías necesarias para el respeto a la identidad sexual asumida ya que todo ello forma parte de la construcción de la ciudadanía.
El público del coloquio estuvo compuesto por investigadores e investigadoras de Argentina, Cuba, España y Uruguay, educadores y personas que trabajan con cuestiones de sexualidad. Las ponencias se organizaron en torno a cuatro ejes temáticos: hacia los veinte años de “rosa y celeste”; discriminación y sexualidades no hegemónicas; educación sexual: investigaciones; experiencias y ética y cultura. El Coloquio contó con ponencias sobre temas de género y teoría queer y un número importante de activistas, tanto de la “Campaña Nacional por el derecho al aborto seguro, libre y gratuito” como de organizaciones GLTTBI.
Adhirieron al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y la Diputada Nacional Silvia Augsburger, entre otras organizaciones y personalidades.