La aparición cada vez más frecuente de casos de VIH/sida entre indígenas amazónicos del Perú es motivo de preocupación para las autoridades de salud, las instituciones privadas que trabajan en la zona y los líderes de las propias poblaciones involucradas, que discuten estrategias adecuadas para intervenir frente al problema desde un enfoque intercultural. A juicio de los especialistas, las prácticas culturales de algunos grupos étnicos, en donde los varones pueden tener varias parejas, facilitarían la propagación del virus, más aún si se tiene en cuenta que en algunos pueblos no se acepta el uso del condón.
Si bien no hay un estudio integral, la información proporcionada por instituciones públicas y privadas que operan en los territorios amazónicos permite tener una idea de la presencia del VIH/sida en la región. Meses atrás la Universidad Peruana Cayetano Heredia reportó dos casos de jóvenes nativos que habían adquirido el virus durante el servicio militar. Un estudio realizado el año pasado por el Ministerio de Salud y la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana, AIDESEP, detectó que tres personas d el distrito de Río Tambo, donde se concentra el pueblo Asháninka, estaban viviendo con el VIH. Al tratarse, en dos de los casos, de mujeres, es necesario proveer medidas profilácticas para evitar que sea transmitido a sus hijas e hijos.
Un panorama complejo
“Hay varios factores preocupantes que pueden contribuir a la propagación de este problema: el temprano inicio sexual de los jóvenes, lo alejado y disperso de estas poblaciones, el déficit de personal que pueda desplazarse hasta sus territorios para hacer labor de prevención, entre otros aspectos”, señaló el doctor Neptalí Cueva, director general del Centro Nacional de Salud Intercultural (CENSI).
Cueva informó que el Observatorio de Interculturalidad y Derechos en Salud de los Pueblos Indígenas impulsado por el CENSI viene registrando un contacto cada vez más frecuente de los indígenas con las ciudades, al tiempo que la inexistencia de prácticas de protección está propiciando el incremento del VIH/SIDA en este sector de la población, lo que amerita respuestas integrales desde una perspectiva de diálogo intercultural.
“La prevención con esta población es un reto, que requiere adecuar la estrategia a sus estándares culturales. Un tema igualmente difícil es el acceso al tratamiento antirretroviral de las personas identificadas como portadoras, ya que se requiere asegurar la continuidad del mismo, algo muy difícil de lograr con esta población”, señaló.
Elizabeth Terreros, enfermera del Centro Amazónico de Antropología Aplicada considera que la presencia de VIH/sida en los pueblos amazónicos es consecuencia de la desigualdad que enfrentan los indígenas al insertarse en el mundo globalizado. “Hay mucho intercambio de los pueblos indígenas con las ciudades, sobre todo entre los jóvenes, pero esta relación es asimétrica, puesto que se da sin la debida información y sin conocimiento de los medios para cuidar su salud. Por este motivo estamos viendo este cambio en el esquema epidemiológico de la zona”, expresó.
Para la especialista, la intervención preventiva y la atención de los casos declarados deben establecerse necesariamente a partir de la cultura y cosmovisión de los pueblos amazónicos. “Debemos partir del conocimiento de la población, saber cómo concibe el proceso salud–enfermedad y la relación entre la vida y la muerte, sólo así se podrá establecer un diálogo intercultural que ayude a enfrentar de manera efectiva este problema”, indicó.
El diálogo intercultural es clave
Luzmila Chiricente, representante de la Federación Regional de Mujeres Asháninkas, No – Matsiguengas y Kakintes de la Selva Central del Perú, expresó también su preocupación por los casos de VIH/SIDA encontrados entre los pueblos indígenas y demandó una respuesta multisectorial inmediata para evitar una epidemia.
Manifestó la necesidad de capacitación de los promotores de salud y líderes indígenas para poder hacer una labor de prevención en sus respectivos pueblos. A su vez, también consideró que los operadores de salud deben prepararse para actuar con códigos interculturales que hagan más eficiente su trabajo. “Hemos vivido miles de años de discriminación, por eso se necesita una continua sensibilización de los funcionarios del Estado para que entiendan que también somos parte del Perú y que deben respetar nuestra forma de ser y de ver el mundo”, opinó.
La líder indígena estimó que los esfuerzos por dotar a las poblaciones nativas de mayor infraestructura de salud no serán fructíferos si no se produce un cambio de actitud en sus operadores. “De nada vale que haya hospitales, si se nos maltrata o discrimina, si no entienden nuestra lengua ni comprenden nuestras costumbres, pues así lo único que se logra es que la gente no acuda a los servicios ni confíe en su personal”, afirmó.