La Red Nosotras en el Mundo nació en el año 2006 como una apuesta colectiva para la construcción de puentes de comunicación entre los movimientos de mujeres de América Latina y Europa. Buscan crear “un espacio que dé protagonismo a las voces de las mujeres como fuentes informativas, como una estrategia para enfrentar las desigualdades de género”, relata Daniela García, coordinadora de la Red en Argentina y una de las conductoras del programa que se transmite desde Córdoba todos los jueves a través del sitio web.
“Nuestra principal actividad es la producción de audios feministas, con perspectiva de género y/o que recojan las voces de las mujeres. Estos materiales se difunden y comparten a través de nuestra página Web desde donde pueden ser descargados para reutilizarlos libremente”, informa Daniela, y agrega que también apuestan por la capacitación de las mujeres en género, comunicación y nuevas tecnologías. Esta estrategia, por un lado, permite a las mujeres “abrir nuevos canales de diálogo y análisis para que sus voces y las de sus movimientos sean escuchadas y, por otro, les facilita herramientas que contribuyan a su empoderamiento y al de sus organizaciones. Desde la Red se fomenta la autonomía y la libre expresión de las mujeres, el diálogo e intercambio de experiencias sobre sus realidades y el respeto a la diversidad cultural desde una perspectiva de género”, puntualiza la activista.
El programa de radio comenzó también en el año 2006, junto con la creación del Centro de Comunicación y Género. En una apuesta a la comunicación comunitaria, desde el programa se abren canales que destacan la importancia que la perspectiva de género y el feminismo deben tener en los medios para contribuir a la democratización de la información.
Daniela García explica que esta idea surgió de percibir en la Argentina la necesidad de poner en marcha un proyecto que cruzara comunicación y feminismo. La red Nosotras en el Mundo está conformada por tres centros: Radio Vallekas en Madrid; el de Córdoba (Argentina); y a partir de este año se incorporó uno en El Salvador, triangulando Centroamérica, América del Sur y Europa. Actualmente 33 programas realizados por radios comunitarias de la región y de España y dos programas de mujeres inmigrantes en Suiza encuentran en este un medio para el ejercicio activo de la ciudadanía. Todos los programas son retransmitidos en el sitio web.
“Parte de mi activismo viene de Radio Vallekas”, comenta Daniela. Es la radio comunitaria de Madrid donde trabajó como nexo entre movimientos sociales de Europa y América Latina, visibilidad a estos últimos. De allí surgió la necesidad de un proyecto similar en suelo americano, que “pudiera dar voz al activismo del movimiento de mujeres y a los feminismos sin tener que recurrir a intermediaciones”, relata Daniela.
Entre las actividades de la Red tiene un lugar destacado la organización de los Encuentros latinoamericanos de mujeres comunicadoras y mujeres radialistas. Los Encuentros “nos permiten empoderarnos a partir del intercambio de experiencias, del aprendizaje mutuo de lo que cada una está haciendo en su lugar”, comenta.
Las nuevas tecnologías de comunicación e información han sido la principal herramienta, que han desarrollado de modo autodidacta, “apelando a la creatividad y a la experiencia de otras compañeras que están en el mismo ámbito”, aclara. Tener una antena propia en Córdoba es otro de los desafíos que se proponen, lo cual les permitiría conformar una grilla de programación más local donde trabajar con otras organizaciones sociales, dándoles espacio en el aire para sus propios programas.
Una polémica
¿Periodismo de género o comunicación feminista? Para García el uso de uno u otro de estos términos es un debate no saldado. Ella prefiere la idea de la comunicación feminista. “Hablar de periodismo de género me parece un modo de hablar por las otras o contar lo que le sucede a otras mujeres, que es necesario y suma mucho, pero hacer comunicación feminista es también hablar de mí misma, de lo que sucede en esta realidad en la que estamos, involucrarse en lo que hacemos. Red Nosotras es un modo de generar un espacio en el que podemos expresar lo que queremos decir como feministas, sin la necesidad de recurrir siempre a expertas o expertos que hablen de nuestras luchas y reivindicaciones. Si bien hay temáticas que son específicas y prioritarias de nuestra agenda como el derecho al aborto, la trata y el tráfico de personas, la violencia de género o la diversidad sexual, para nosotras es importante el punto de vista desde el que analizamos la realidad. Nuestro aporte como comunicadoras es una mirada feminista sobre las cosas” afirma.
La multiculturalidad es otra de las particularidades de este modo de pensar la comunicación. Para Daniela, “hacer el feminismo desde los pueblos originarios o en zonas de conflicto como el interior de México, un feminismo de trinchera que no es el de los libros, es un ejercicio político que nos lleva a revisar nuestras prácticas y nuestras búsquedas políticas permanentemente. Ese es el desafío que nos interesa”, afirma García.
Este abordaje, como periodismo feminista, significa también involucrarse con otros movimientos sociales. “Este es un desafío no sólo nuestro sino que todo el movimiento feminista debería enfrentar para extender nuestra forma de ver el mundo”, destaca García. Las integrantes de la Red Nosotras en el Mundo ven su participación en la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, AMARC, como un espacio de activismo, donde se nota la dificultad de plantear otra forma de ver o comprender la realidad. “Es el primer espacio mixto en el que estamos y lo que nos sucede es que nos tildan de separatistas por las ideas que llevamos. El feminismo es un movimiento de ruptura, pero debemos ser capaces de trasmitir nuestras ideas de un modo accesible y no tan provocador”, alerta. Después de seis años de trabajo han logrado que AMARC reconozca al género entre sus líneas de acción prioritaria. “El argumento de ellos era que no hacía falta ya que es transversal a todas las otras líneas, pero esa transversalidad lo invisibiliza y no supone acciones específicas como las otras líneas tenían. Para poder generar cambios es importante que, como medio de comunicación, funcionemos como un canal entre los movimientos de mujeres y de la diversidad y la sociedad. Ese es nuestro gran desafío: involucrarnos en y con la sociedad”, concluye Daniela García.