Una reciente experiencia piloto de foros virtuales sobre sexualidad realizada por la ONG APROPO (Apoyo a Programas de Población) reconfirma el potencial de las tecnologías de la información y comunicación para difundir contenidos y generar debate y reflexión sobre diversos aspectos relacionados con el ejercicio de una sexualidad sana y placentera.
Esta iniciativa, desarrollada a través de la página web www.nosedesexo.com de APROPO, se inscribió en el proyecto Comunidades de aprendizaje en el mundo virtual, auspiciado por el Fondo de Población de Naciones Unidas. Su objetivo fue contribuir a ampliar el acceso de adolescentes y jóvenes a información y orientación que les permita tomar decisiones sobre el cuidado de su salud sexual y reproductiva y el disfrute de su sexualidad en el marco ético del ejercicio de los derechos humanos y la equidad de género.
Con 27 años de existencia APROPO es una organización que tradicionalmente ha apelado a estrategias innovadoras de comunicación para difundir información útil y promover en las personas decisiones adecuadas sobre de su vida sexual y reproductiva. Cuenta con un Servicio de Orientación en Sexualidad, que por vía telefónica e internet proporciona consultas, permitiendo a la institución obtener informaciones sobre los sentidos comunes que se manejan en este ámbito que son usadas como insumos para estrategias de comunicación.
Construcción y gestión de conocimientos sobre sexualidad
En menos de dos meses, más de veinte mil personas entraron en contacto con este espacio de discusión, facilitado por especialistas que impulsaron una novedosa dinámica de construcción de contenidos y de gestión del conocimiento en torno a la sexualidad y a la prevención de problemas de salud sexual y reproductiva.
¿Para la iniciación sexual pesa más el amor o la curiosidad? ¿El orgasmo es la meta del acto sexual? ¿Podemos hacer que el placer se prolongue? Estos interrogantes fueron el punto de partida para generar procesos de debate sobre temas como el aprendizaje sexual, la vivencia del cuerpo y del placer y el ejercicio cotidiano de los derechos sexuales y reproductivos desde una perspectiva de diálogo horizontal y respetuoso de las diferencias .
“Las condiciones de anonimato en que suele discurrir la comunicación virtual configuran el clima de confianza y libertad necesario para abordar experiencias sobre la vida sexual de las personas e introducir elementos de reflexión crítica sobre los sentidos comunes, mitos y relaciones de poder basadas en el género que todavía están presentes en los discursos sobre la sexualidad”, indicó Nancy Palomino, magíster en salud pública y responsable del proyecto.
En opinión de Palomino, el uso de internet permite establecer nuevas formas de socialización basadas en intereses comunes, donde las personas buscan aprender y nutrirse de las experiencias de otras.
“En esa perspectiva los foros apuntaron a construir una comunidad virtual de aprendizaje, donde los expertos y expertas encargados de cada tema tuvieron una actitud de plena apertura y asumieron el reto de ser interpelados por las y los participantes en un diálogo que resultó enriquecedor para todos”, señala Palomino.
En la lógica de esta metodología de intervención, las ideas y aportes de las personas que participaron en los debates fueron recogidos y organizados por los moderadores, quienes a su vez plantearon nuevos interrogantes que ayudaron a profundizar en los temas, animando procesos colectivos de conocimiento y empoderamiento a través de la información.
Los foros fueron conducidos por un equipo multidisciplinario de profesionales con trayectorias comprometidas con la equidad de género y que poseen una basta experiencia en el campo de la sexualidad, la salud sexual y reproductiva, y el trabajo con adolescentes y jóvenes.
Explorando nuevas rutas
Carola de Luque, directora de APROPO, señala que en un país multicultural como el Perú, donde conviven grupos e individuos con condiciones socioeconómicas y culturales diferentes, es necesario idear permanentemente nuevas formas de intervención para reducir las brechas de información y cubrir la diversidad de demandas en el menor tiempo y con la mayor eficiencia posible.
“Nos interesa cubrir las necesidades de información y orientación de las personas en todas las etapas de sus vidas, teniendo en cuenta sus diferentes realidades por lo que toca al grado de instrucción y a las formas de ver el mundo, por eso nos esforzamos en experimentar fórmulas distintas, siempre con el objetivo de contribuir a una sexualidad sana y placentera desde un enfoque de género y derechos humanos”, expone.