El 28 de enero de este año fue lanzado en Bogotá el <
En Colombia la investigación, cuya sede fue la Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Colombia, fue desarrollada por un destacado equipo de jóvenes académicos locales. El trabajo de sistematización respondió a un protocolo común desarrollado en conjunto con los equipos argentino, brasileño, chileno y peruano, coordinados por el CLAM a partir de 2005. La colaboración entre el CLAM y la EEG/UNC fue inaugurada en marzo de 2004, con el Seminario Nacional “Hacia una agenda sobre sexualidad y derechos humanos en Colombia”, reconocido como hito fundamental del fortalecimiento del campo de los estudios sobre sexualidad en el país. Los aportes de ese seminario fueron recopilados en el libro Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia.
Una experiencia de apropiación social del conocimiento
Al lanzamiento asistieron aproximadamente 150 personas entre estudiantes, activistas, investigadores, servidores públicos, miembros de ONG y personas que trabajan en el ámbito de los Derechos Sexuales y Reproductivos.
Con el fin de estimular la apropiación de los resultados de la investigación y promover la utilización del libro como herramienta de trabajo para la investigación, demanda e implementación de políticas públicas sobre sexualidad, los autores llevaron a cabo un taller a lo largo de la jornada de lanzamiento. Del mismo participaron 70 personas, que a través de una actividad pautada por el debate de los contenidos del informe, se familiarizaron con los desarrollos y tendencias en los Derechos Sexuales y Reproductivos en Colombia, e identificaron retos en su materialización en el país.
Documento bisagra
Otro aspecto innovador de los panoramas sobre derechos y políticas en sexualidad desarrollados y promovidos por el CLAM es la inclusión de las regulaciones referidas tanto a la salud y la reproducción, como al ejercicio no reproductivo de la sexualidad, la violencia relacionada con la sexualidad y las diversas formas de expresión de la sexualidad, poniendo en relación esas temáticas como elementos de un mismo universo normativo. Este desarrollo es a su vez observado bajo diferentes prismas.
Carlos Iván García, investigador y comentarista invitado, destacó que la publicación, “brinda información panorámica y de contexto en un campo en el que se encuentran pocos trabajos de este alcance, salvo el hoy profusamente mencionado Saberes, Culturas y Derechos Sexuales en Colombia”. Agregó que este volumen le permitirá a “estudiantes, investigadores y activistas, encontrar de manera sucinta y suficiente el estado de la situación de este campo temático”.
Para referirse a la pertinencia y utilidad social del libro, el profesor García lo caracterizó como un “libro bisagra”, pues “une necesariamente planos diferentes y los pone en relación”, refiriéndose al campo normativo, de políticas públicas y la reflexión académica; pero también, a las dimensiones retrospectiva y prospectiva de los DSR y las políticas públicas. Al respecto añadió que el libro “tiene la capacidad de mostrar de manera panorámica cuál es el estado de la situación y el acumulado de los desarrollos normativos y de las políticas públicas, a la vez que ofrece preguntas para seguir pensando estos temas”.
Construcción de lo público y de los sujetos políticos
García resaltó que “en sus contenidos y sus conclusiones, el libro reconoce la importancia fundamental que han tenido los movimientos sociales, particularmente los movimientos de mujeres y de feministas, en estos desarrollos normativos”.
El filólogo y periodista resaltó que el enfoque desde el cual se abordaron las políticas públicas no considera a los sujetos políticos desde una visión naturalista: “no hay un sujeto ‘mujer’ o un sujeto ‘homosexual’ o un sujeto ‘padre’, frente al cual se van desarrollando las normas o las políticas, sino que la misma construcción de los textos normativos y de las políticas públicas hace parte del proceso de producción de esos sujetos”.
Un texto como éste, agregó, “nos ofrece una plataforma académica de temas y procesos para estudiar, y también para hacer activismo”. García también indicó una línea de indagación que se abre de forma paralela a la regulación de la sexualidad y que es preciso explorar: “Una vez establecidas las normas y las políticas públicas, queda planteada una plataforma de investigación para ahondar en un sentido crítico sobre la construcción cultural de sujetos políticos: ¿cómo están estas políticas públicas construyendo esos sujetos? ¿Qué sujetos crea?”.
Un campo dinámico
Aquiles Arrieta, Magistrado Auxiliar de la Corte Constitucional, destacó las ventajas de un libro que se mueve en “una perspectiva interdisciplinaria: hay análisis antropológicos y sociales, pero también está la información normativa, la jurisprudencia y las políticas publicas”.
Advirtió que si bien el libro recoge un trabajo de gran importancia, la dinámica cambiante del campo que aborda se convierte en desafío: “el propio texto lo advierte. Porque la leyes cambian. Es un tema vivo, que se mueve constantemente”.
Según el Magistrado Arrieta, el libro sirve para discutir la clasificación de los derechos humanos que distingue los de ‘primera generación’ de los demás. Para el Magistrado, esta distinción retrasa la importancia que debe darse a los derechos sexuales y reproductivos. Estos responden a debates sociales muy polarizados y complejos. Resaltó que debe criticarse también el criterio que define cuáles derechos deben ser garantizados en Colombia, ya que los pone en una balanza para ponderar los “derechos que le cuestan al Estado y los que no le cuestan”. Para finalizar, Arrieta señaló la importancia de discutir en torno a la preponderancia de las mujeres como sujetos políticos en los derechos sexuales y reproductivos y a la ausencia de los hombres en este campo.
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