CLAM – Centro Latino-Americano em Sexualidade e Direitos Humanos

Pesquisa em Marcha

En 2005 y por segundo año consecutivo, investigadoras e investigadores del Grupo de Estudios sobre Sexualidades -GES-, del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires, llevaron adelante una encuesta con el objeto de conocer las experiencias y opiniones de las y los participantes de la Marcha del Orgullo GLTTBI -gays, lesbianas, travestis, transexuales, bisexuales e intersexuales- de Buenos Aires. La actividad es parte del proyecto de investigación que el CLAM viene promoviendo a partir de la primera encuesta realizada en Rio de Janeiro en 2003.

El libro que recoge los resultados de esta investigación, editado con apoyo del CLAM, será presentado el Jueves 30 de noviembre a las 19 hs., en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Marcelo T. de Alvear 2230 (aula 100), Ciudad de Buenos Aires.

La presentación es abierta al público y contará con una breve exposición de los resultados de la investigación, con comentarios de María Rachid y Osvaldo Bazán. El libro será distribuido gratuitamente.

Carlos Fígari, Micaela Libson, María Aluminé Moreno, Leonardo Rocco y Laura Zambrini, integrantes del equipo autor del libro, explican las características de la encuesta y comentan algunos de los principales resultados.

¿En qué consiste la investigación?

Sívori: Se trata de una encuesta, que realizamos durante la concentración inicial y a lo largo de la marcha del orgullo, que en Buenos Aires se hace todos los años en el mes de noviembre. La marcha convoca a una población muy diversa, de gays lesbianas, bisexuales y trans, pero también heterosexuales que apoyan la causa contra la discriminación o que van simplemente por curiosidad o para divertirse. No existe otro espacio u evento que convoque, a la vez, a todos estos grupos. Por lo tanto es una oportunidad única para relevar su composición, experiencias, opiniones y poder comparar las realidades particulares de cada grupo, con su diversidad no sólo de género, sino también de clase, tanto entre quienes provienen de la Ciudad de Buenos Aires como del conurbano bonaerense y de provincias del interior que asisten a la marcha. Estas características habían sido relevadas en Brasil, con el ingrediente del significado social y político particular que el color de piel mantiene en ese país. Libson: Diseñamos el cuestionario tomando como base el que habíamos administrado en Buenos Aires durante el año anterior (2004) y también el que fue utilizado en la marcha de São Paulo en 2005. La encuesta tenía algo más de treinta preguntas y estaba organizada en seis ejes: discriminación y violencia, grados y modalidades de participación en movimientos sociales u organizaciones políticas y conyugalidad, convivencia y parentalidad. A quienes se declaraban heterosexuales no les preguntamos acerca de su situación conyugal ni situaciones de discriminación y violencia, ya que en esas temáticas nos interesaba relevar las experiencias de gays, lesbianas, bisexuales y personas trans e intersex. La convocatoria de entrevistadores fue un éxito entre estudiantes de ciencias sociales y humanidades y grupos como el del Área Queer. Fue un grupo de más de 50 estudiantes y graduados, que pasamos por dos reuniones de entrenamiento y revisión del cuestionario. En total fueron completados 731 cuestionarios entre los asistentes a la marcha. La muestra fue intencional, es decir que estipulamos algunas cuotas específicas relativas a identidades sexuales y de género y edad para potenciar la representatividad de los datos. Dado que numéricamente la proporción de travestis, por ejemplo, es menor a la de gays, necesitábamos garantizar una muestra mínima de las primeras para que las comparaciones fueran estadísticamente válidas.

¿Cómo se organizó la publicación?

Moreno: Primero se hizo el trabajo de carga de datos y cruces. Luego se organizó una primer lectura de datos. Con ese material discutimos grupalmente cuáles iban a ser los capítulos. El contenido se organizó respetando los bloques temáticos del cuestionario.

¿Qué características tiene el público que asiste a la marcha del orgullo de Buenos Aires?

Moreno: El 70 % de los asistentes se concentra entre 20 y 39 años, es una marcha joven. Además, en la marcha de Buenos Aires hay más gays que otras identidades. En la encuesta este grupo representa el 39,5 %. Es una constante en las marchas de todo el mundo. Sumado a ello, los gays son más pero tal vez estén sobrerepresentados en la muestra, ya que acceder a ellos para encuestarlos es más sencillo.

Libson: Es una marcha preponderantemente de clase media, instruida, joven, gay y mayoritariamente de criados en la religión católica.

Llama la atención que el 19,8 % de los encuestados se presentan como heterosexuales

Moreno: Es gente que esta movilizada políticamente, son los mismos que van a la Marcha de la resistencia que convoca cada año Madres de Plaza de Mayo y a otras marchas. Son muchos militantes, otros que van a trabajar y otros que van por curiosidad también. De hecho los partidos políticos de izquierda adhieren y algunos de ellos tienen comisiones o grupos GLTTBI.

Los organizadores estiman una concurrencia de diez mil participantes.¿Cuáles son los principales motivos de concurrencia?

Moreno: El principal motivo de concurrencia a la marcha es la demanda de igualdad de derechos. Entre los heterosexuales, solidaridad con amigos GLTTBI, curiosidad y en tercer lugar por la igualdad de derechos.

Violencia y discriminación ¿Cuál o cuáles son los principales agresiones contra personas GLTTBI?

Fígari: La principal modalidad de agresión es el insulto verbal para todas las identidades y por desconocidos, en espacio públicos. En comparación, llama la atención que en Brasil en general los gays y las lesbianas son más agredidos en las distintas modalidades, que en la Argentina. En la Argentina son mucho más agredidas las trans y esto se vincula con una mayor aceptación o visibilidad que para nada se refleja en las políticas de trans.

¿El de las personas trans es el grupo más agredido?

Fígari: El segmento agregado de travestis, transexuales y otras identidades transgénero lleva la delantera en todas las modalidades de agresión. Tiene que ver también con que el acceso de las trans a la educación y al mercado de trabajo es marcadamente menor y que son además las más agredidas por la policía.

¿Dónde tienen lugar las situaciones de violencia?

Fígari: A mayor nivel educativo alcanzado, la gente es más agredida en su casa y en su trabajo, y se visualiza también que con menos educación son más agredidos en espacios más públicos y que esos son justamente los casos menos denunciados. Quienes alcanzaron un mayor nivel educativo son quienes más denuncian o encuentran a quien contarle las agresiones que sufren. Esto es mucho más bajo en Brasil. Quienes cuentan o denuncian en Argentina son casi el 70 %, mientras que en Brasil la cifra desciende al 45 %.

¿Qué otras comparaciones establecen con la experiencia brasileña en este tema?

Fígari: Trabajamos con un tipo de asalto que en Brasil ya está institucionalizado, que se llama “Boa Noite Cinderela” (Buenas Noches Cenicienta), sufrida específicamente por varones gays, a quienes el agresor, habiendo seducido a la víctima para ingresar a su domicilio, le administra un fuerte somnífero y procede a desvalijarlo. En Argentina donde la situación no es reconocida con tal grado de especificidad, utilizamos la categoría “asalto por levante”. Si asimilamos ambas categorías, nuestro “asalto por levante” supera al Boa Noite Cinderela de Río de Janeiro ampliamente, posiblemente debido a que la categoría alude a una mayor diversidad de agresiones.

¿Qué pasa con la violencia sexual?

Fígari: Después de las travestis, el grupo de las lesbianas es el que más sufre este tipo de agresión. Es un tema de preocupación en este colectivo, vinculado precisamente a la serie de discriminaciones que sufren las mujeres que asumen una identidad homosexual y particularmente a la amenaza que esta significa para la reproducción de la masculinidad entre los hombres.

Salud Trans Una de las novedades de esta investigación es que se incorpora un capítulo sobre salud y uso de hormonas y siliconas en personas trans, algo incorporado también en la encuesta realizada por el CLAM en São Paulo. ¿El uso de hormonas y siliconas esta muy extendido?

Zambrini: Casi el 90 % de la población trans encuestada las utiliza. Rocco: Por eso en la encuesta incluimos preguntas acerca de los controles y cuidados relativos a esas prácticas.

¿Qué pasa con la atención médica?

Rocco: El grupo de travestis es el que mayores dificultades encuentra en el acceso al cuidado de la salud. El sistema de salud no se ajusta a la identidad sexual que asumen y sufren la discriminación que limita el seguimiento médico.

Unión Civil

¿La unión civil en la ciudad de Buenos Aires es una conquista para el colectivo? .

Libson: Si, absolutamente. Aunque el tramite fue llevado a cabo por un grupo relativamente reducido de activistas, una amplia mayoría se declara de acuerdo con el reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo y con la adopción por parte de ellas, algo contemplado en el proyecto de ley nacional actualmente en curso en el Congreso.

Datos del libro: “Sexualidades, política y violencia. La Marcha del Orgullo GLTTBI, Buenos Aires 2005” Daniel Jones (editor), Micaela Libson (editora), Renata Hiller (editora), Lucía Ariza, Josefina Brown, Carlos Fígari, Hernán Manzelli, Lucila Martínez Minicucci, María Aluminé Moreno, Leonardo Rocco, Patricia Schwarz, Horacio Sívori, Gabriela Stivala y Laura Zambrini.