CLAM – Centro Latino-Americano em Sexualidade e Direitos Humanos

Marginalidade duplicada

Por Porfirio Miguel Hernández Cabrera


Vidas vulnerables. Hombres indígenas, diversidad sexual y VIH-Sida,

Guillermo Núñez Noriega,

CIAD/EDAMEX,

México, 2009.



En este ensayo, producto de la primera investigación de largo alcance dedicada al tema en nuestro país, el autor recurre a la historia de vida para realizar una amplia inmersión en la experiencia vital de cuatro hombres indígenas chiapanecos migrantes: Humberto (zoque, masculino y albañil), Mariano (tzeltal, ex guerrillero zapatista y jornalero agrícola con prácticas bisexuales), Alex (tzotzil, transgénero y mesero) y Cha’an K’iñ (chol, ex militar, estudiante, y vive con VIH-sida).

El autor se propuso investigar la etnicidad, las prácticas homoeróticas, la clase social y la migración como ejes de análisis que contribuyen en la vulnerabilidad a la infección de VIH-sida. Para ello, estudió la trayectoria sexual de sus informantes y la manera en que se articula con otras dimensiones identitarias.

Si bien cada una de las historias es única, los entrevistados comparten similitudes, ya que sus vidas se enmarcan en un vasto y complejo andamiaje en que el goce y la culpa, derivados de las prácticas homosexuales y de sus transgresiones de género, los lleva a sufrir –desde la infancia y hasta la joven adultez– no sólo la violencia patriarcal, homofóbica y heterosexista del padre, los hermanos mayores y los compañeros de escuela y de trabajo, sino también el racismo, el clasismo y los abusos de vecinos, profesores, curas, patrones y médicos, atenuados siempre por la complicidad subversiva de los novios, las parejas sexuales y los amantes.

Derivado de la destreza y la sensibilidad del investigador, los informantes logran transmitir en castellano –a pesar de no ser su lengua materna– sentimientos y pensamientos muy profundos, y necesidades vitales diversas, pero básicamente su necesidad, como todos, de ser queridos y aceptados con todas sus dimensiones identitarias.

Descontando la introducción y las discusiones finales, las historias de vida pueden leerse también como relatos autobiográficos con una enorme carga literaria. Esto no es una mera consecuencia de las características de la narrativa biográfica de los participantes en este tipo de estudios, sino que se debe también a una dedicada labor de edición y de “recuperación estilística” del autor. De este modo, en contraste con su libro anterior (Masculinidad e intimidad: identidad, sexualidad y sida) –en el que se asume como un investigador implicado–, en éste Núñez aparece de manera marginal como un “personaje” más en los relatos; sin embargo, este recurso literario no le resta mérito al libro en tanto documento etnográfico.

En el capítulo final, Núñez analiza los relatos a la luz de sus ejes temáticos. Así, la múltiple discriminación derivada de la etnicidad lleva a estos hombres a una situación de vulnerabilidad educativa, laboral, económica, migratoria y sanitaria, pero sobre todo a una vulnerabilidad emocional en que la ignorancia y la desinformación los conduce a prácticas sexuales no protegidas como un subterfugio a fin de paliar la soledad.

A diferencia de sus primeros libros, en éste el discurso de Núñez es más interpretativo que teórico, pero no por ello menos riguroso. Más que analizar exhaustivamente la riqueza de los datos recabados, presenta un “análisis sintético” que aporta mucha información preliminar. Sin embargo, los lectores/as (avezados o no) podrán hacer sus propias interpretaciones para elaborar nuevas aproximaciones sobre muchos otros temas vinculados, o no, a los estudios étnicos, de la sexualidad o el género.

Por lo pronto, aquí se destacan las resonancias políticas del libro en tres aspectos. En primer lugar, refleja el perenne desdén del Estado mexicano y de los gobiernos priísta y panista hacia los pueblos originarios, y la carencia de políticas públicas para abatir los índices de marginación en todos los rubros de la vida, incluyendo la prevención del VIH-sida y la legitimación de la diversidad de expresiones de género y de relaciones homoeróticas entre hombres.

En segundo lugar, por la generación a la que pertenecen los informantes, en todas las narrativas está presente el levantamiento del Ejército Zapatista. De manera indirecta, Vidas vulnerables… recuerda la proclama insurgente de luchar por “un mundo en el que quepan muchos mundos” y plantea la necesidad de que en ese “mundo” quepa no sólo un “mundo de justicia y democracia” como el presentado en Corazón del tiempo –la película de Alberto Cortés sobre la igualdad de la mujer en los territorios zapatistas de Chiapas–, sino también los “mundos homoeróticos” como los de Humberto, Mariano, Alex y Cha’an K’iñ. Cuando pensamos que estas vidas sólo son un botón de muestra de una realidad opresiva para los niños, jóvenes y hombres indígenas del país –con prácticas homosexuales o no–, la situación de múltiple discriminación toma proporciones de etnocidio.

En tercer y último término, la inclusión de los “mundos homoeróticos” precisa también de la solidaridad de la sociedad civil, empezando por quienes, en teoría, deberían ser más proclives a promover el respeto por la diversidad sexual. ¿Qué alternativas de “liberación” tienen para los disidentes sexuales indígenas los movimientos lésbico, gay, bisexual y transgenérico de la capital y de los estados del país? En su narrativa, los entrevistados denuncian la discriminación que sufren, inclusive, por parte de los “hombres del ambiente gay” (algunos de ellos enfermos de sida). ¿Habrá alguna vez una política sexual y de género para los indígenas a fin de que tengan autoestima, posición social y económica, y el respeto de la sociedad? ¿Cómo podrían superar el racismo y el clasismo aquellos que luchan contra la homofobia y el heterosexismo?

Vidas vulnerables… es un innovador estudio antropológico de gran trascendencia académica que, desde la metodología cualitativa, no oculta sus intenciones políticas y humanísticas. Es una emotiva y desesperada llamada de auxilio de sus protagonistas, pero también del autor, para lograr el respeto a los derechos humanos no sólo de los hombres indígenas con prácticas homoeróticas, sino de los pueblos indígenas en general.

Reseña publicada en La Jornada Semanal de la Universidad Nacional Autónoma de México.