Con la asistencia de investigadores, activistas del moviendo LGBT, educadores y profesionales del campo de la salud sexual se realizó la jornada académica “Sexualidad, raza y ciudadanía”. El evento anticipa el Seminario-taller internacional Sexualidad y dimensión étnico-racial, que se desarrollará en Cali del 5 al 7 de diciembre, con apoyo del CLAM. La jornada fue organizada por el Punto Focal del CLAM en la Escuela de Estudios de Género (EEG) de la Universidad Nacional de Colombia, en colaboración con la Corporación de Trasgeneristas de Colombia (Cortransgénero), y contó con el apoyo del Grupo de Estudios de Género, Sexualidad y Salud en América Latina (GESSAM) y la Universidad del Valle. Tuvo lugar en la Alcaidía de Mártires, Bogotá, el 1º de noviembre.
Patricia Jaramillo Guerra, Directora de la Escuela de Estudios de Género, Universidad Nacional de Colombia (UNC), señaló el especial significado de que el encuentro se haya realizado en la alcaldía de Mártires, localidad donde se encuentra la denominada “zona de tolerancia” que regula territorialmente el trabajo sexual en Bogotá. Existen iniciativas como la de Cortrasgénero, que trabaja para la defensa de los derechos de las personas que realizan trabajo sexual y de las minorías sexuales, en este caso travestís, en espacios donde se ejerce discriminación, abusos policiales y violencia.
A través de la exposición de algunos trabajos colombianos que serán presentados en el Seminario de Cali, la finalidad del evento fue introducir el debate sobre la sexualidad y la dimensión étnico-racial. Se trata de un debate nuevo en Colombia. La categoría raza y la dimensión étnica han sido aún poco exploradas en el campo de las ciencias sociales del país. Resulta oportuno colocar sobre la mesa las preguntas y el marco conceptual que los organizadores proponen para una discusión de gran relevancia para el país, tanto en el plano de la investigación como de las políticas públicas.
Horacio Sívori, Coordinador para el Área Andina y Cono Sur del CLAM, destacó el particular desafío de comprender la interacción entre género, sexualidad y raza/etnicidad, no como un conjunto de sujeciones combinadas, sino como una interrelación permeable, modificada por estructuras de poder y, sobre todo, por símbolos de prestigio social. Sívori habló de la apuesta comparativa del CLAM, que consiste en expandir indagaciones que han tenido a los Estado Unidos como locus privilegiado de investigación y reflexión, para promover la interlocución entre casos como los de Colombia, Brasil y Sudáfrica.
Fernando Urrea, investigador de la Universidad del Valle y coordinador académico, junto con Mara Viveros de la UNC, del seminario de diciembre, enfatizó la importancia del tema en el país sustentado en dos argumentos. El primero es la propuesta teórica y política de racializar la sexualidad y sexualizar la raza. Más que imponer órdenes raciales en el campo de la sexualidad o proponer diferencias étnicas en relación con comportamientos sexuales, se trata de identificar cómo la raza juega un papel fundamental en la configuración de las desigualdades de género y de las minorías sexuales. Además del género y la clase, la raza es una categoría útil para la comprensión del campo de la sexualidad. En segundo lugar, en el mundo contemporáneo, la sexualidad es una arena de debate fundamental en la definición de la ciudadanía en general.
En su presentación “Regímenes de ordenamiento social y representaciones de la diferencia en Colombia contemporánea”, el investigador José Fernando Serrano expuso la propuesta, desarrollada con la antropóloga Mara Viveros, de analizar de manera relacional los regímenes de representación de las minorías sexuales y de la gente negra, así como de conexiones entre racismo y homofobia. Su reflexión se centró en el análisis de dos representaciones mediáticas. La primera es un comercial de salsa de tomate que configura el personaje del calimenio, que agrupa diversos estereotipos raciales y ofrece un panorama de lo que ha sido la inclusión de los afrocolombianos en la construcción de la nación. La segunda son los comunicados de prensa publicados por diversos sectores sociales en relación con el último Proyecto de Ley de los derechos patrimoniales de las parejas del mismo sexo. En la presentación se constató el cambio en el tratamiento de la diferencia, especialmente marcado por el contexto del multiculturalismo, y la concepción de que existen diferencias más legítimas que otras.
Franklin Gil Hernández (GESSAM, EEG/UNC) y Samantha Palacios (Cortransgénero y Mesa LGBT de Bogotá) en su ponencia “Ciudadanía sexual y ciudadanía racial. Trayectorias urbanas de personas lgbt negras”, presentaron los primeros resultados de una investigación exploratoria sobre el cruce de dos formas de desigualdad: racismo y homofobia. En la misma proponen algunas tipologías para analizar los usos paralelos, pero también cruzados, simultáneos, consecutivos del efecto de estas discriminaciones, presentaron algunos datos recogidos en Galaxcentro 18, un centro comercial de fuerte presencia de gente negra y gente lgbt, y en otros espacios de la escena gay de Bogotá. El contexto racializado del “ambiente gay” y sus discriminaciones territoriales a través de elementos de clase y “raza” se expresa sutilmente en el denominado “derecho de admisión”, así como en los encuentros eróticos, en las elecciones de pareja y en los modelos de belleza. Gil y Palacios plantean una reflexión sobre posibles alianzas estratégicas entre el movimiento afrocolombiano y el lgbt, entre los cuales aún no registran diálogo.
Waldor Botero, Hernán Herrera e Ignacio Reyes (Universidad del Valle) presentaron los resultados de un trabajo realizado con sujetos homosexuales negros y con organizaciones LGBT en la ciudad de Cali. Los autores expusieron los estereotipos racistas que se dan en el mercado amoroso y la manera como los sujetos negros se ubican frente a ellos. También cómo se ubican los sujetos negros en los sitios de socialización gay en la ciudad y su lugar en los movimientos de minorías sexuales preponderantemente masculinos, blanco-mestizos y de clases medias. Encontraron fuertes similitudes con hallazgos de Gil y Palacios en la ciudad de Bogotá, exceptuando el campo de las alianzas políticas entre movimiento afro y movimiento LGBT, en el que ellos observan más posibilidades de encuentro y apoyo.
Fernando Urrea presentó también los resultados de una encuesta sobre sexualidad y patrones de SSR en poblaciones jóvenes de Cali. El estudio está suscrito a un proyecto comparativo entre Bogotá, Cali y Río de Janeiro, titulado “Evaluación cualitativa de programas de SSR en poblaciones jóvenes. Una lectura de género, clase, color de piel y orientación sexual”. Uno de los datos más reveladores tiene que ver con las fuertes diferencias de clase entre las mujeres en relación con la iniciación sexual, donde las jóvenes negras lo aplazan como modo de contestar los estereotipos raciales que las subordinan. Tiene sentido proponer no un tipo de “sexualidad afrocolombiana”, desde una interpretación culturalista, sino que esta diferencia es resultado de un tipo particular de discriminación al que se enfrentan de manera diferenciada las mujeres negras escolarizadas, fuertemente relacionada con el proyecto de movilidad social.
Katia Padilla Díaz (Grupo de Estudios Afrocolombianos, Centro de Estudios Sociales, UNC) presentó su trabajo sobre estereotipos étnico-raciales en relación con el género y la sexualidad de mujeres del Río Patía en el Pacífico colombiano. Expuso algunos hallazgos sobre cambios de las mujeres negras en relación con la conyugalidad y el proyecto de vida, fuertemente influenciados por el modelo de paridad, en el que señala las tensiones con procesos de modernidad urbanos y de inclusión en el proyecto nacional colombiano de esta zona del país. También expuso estereotipos racistas en relación con el género, la sexualidad y el trabajo, expresados por funcionarios que trabajan poblaciones negras en esta zona del país.
Margarita Osorio (Corporación Fe y Alegría) presentó una experiencia de intervención en SSR y el proceso de adaptación cultural en un material educativo para el municipio de Quibdó, Departamento del Chocó en el Pacífico colombiano. Fue expuesto el trabajo de intervención que Fe y Alegría está realizando con educadores y padres de familia en el municipio de Quibdó en relación con sexualidad y SSR. Utilizando como metáfora la chirimía (grupo tradicional de música del Pacífico), fueron creados instrumentos de trabajo que recogen elementos del entorno cultural y social, pudieron ser aprovechados en el proceso de intervención. Osorio relató que, más allá de las diferencias culturales existentes, encontraron una región bastante influenciada por los medios de comunicación y por procesos modernos en relación con concepciones de sexualidad y género.
En las discusiones se expresaron tensiones especialmente en relación con cómo la diferencia, la diversidad, el contexto del multiculturalismo y la formulación y aplicación de políticas públicas son concebidos. Podemos identificar tres ejes de discusión:
Políticas de la diferencia, investigación y movilización política. El contexto multicultural instaurado por la reforma constitucional colombiana de 1991 valora y entiende la diferencia de una manera particular (étnica), que se ha hecho visible en políticas concretas. Se plantearon los límites de esa formulación, así como modos en que la inclusión de la diversidad puede ser operacionalizada.
Se habló del campo tenso de las formas de nombrar y de los usos que se hacen de identidades étnicas en la movilización política, no sólo las de poblaciones afro, sino también de las identidades “etnicizadas” de algunos sectores del movimiento LGBT. De otro lado se cuestionó metodológicamente el uso de los nombramientos en las investigaciones: autoadscripción, heteroasdscripción, tanto del color de piel, como de la vinculación étnica, la orientación sexual y la identidad de género.
Políticas de la diferencia y política pública. Se planteó la preocupación de cómo hacer operacional las cuestiones de la diferencia y de la discriminación en la política pública y en las intervenciones sociales. Se habló de políticas focalizadas, pero sobre todo de incluir el tema de la homofobia y de la discriminación racial como temas importantes y prioritarios en el campo de lo público, que generen compromisos concretos en la reducción de todas las formas de discriminación.
Relaciones entre investigación e intervención social en Salud Sexual y Reproductiva. Se analizaron los obstáculos de comunicación entre intervención social y la investigación académica. Se plantearon posibilidades de comunicación y se dieron ejemplos de algunos intentos de retroalimentación de estos dos campos.
Se identificaron también algunos usos utilitaristas en ambos sentidos, pero también problemas de foco de un área que sigue siendo fuertemente medicalizada y donde las razones epidemiológicas son más fuertes que las sociales y de derechos para justificar determinadas acciones. El desarrollo de este campo, incluidas las investigaciones en ciencias sociales, está fuertemente relacionado con la emergencia del VIH-SIDA y el movimiento LGBT.